martes, 6 de abril de 2010

2ª Parte. El contacto con Ana María Chacón.

Pasados unos días después de la Semana Santa, llamé a la Senadora por teléfono para interesarme por su parecer sobre la documentación que se le había enviado y si necesitaba alguna cosa más, la Senadora me comentó extrañada, que no había recibido nada, ni en el Senado ni en su domicilio, lo cual le sorprendía, porque habíamos quedado en enviárselo, yo tampoco lo entendía ya que en eso había quedado la JD, de la PACA, pero en fin, me disculpe comentando que a veces el correo no funciona todo lo ágil que deseamos, que me informaría del asunto. Pero no fue así, lo cierto fue, que a pesar del compromiso inexplicablemente la documentación solicitada, a pesar de que estaba lista para enviar, no se le había enviado en la fecha acordada.

Esta situación fue una nueva decepción que sufrí en la confianza que había depositado en mis compañeros de la Jd de la PACA, a partir de aquí ya nada fue igual, no confiaba en la JD, entendí que estas cosas les quedaban muy grandes, no se había atendido una palabra y un importante compromiso con la Senadora Chacón, aparecíamos ante ella como personas poco serias (esta apreciación la pude confirmar en una conversación que mantuve con Ana Chacón, al respecto, unos meses más adelante).

No obstante continué intentando no perder el contacto con ella, en una llamada que conseguí hablar con la política gaditana, me comentó, que sí, que finalmente tenía en sus manos la información pero que tenía que estudiarla y que no disponía de tiempo. Pasaba el tiempo y cada vez los contactos con la Senadora eran más escasos hasta prácticamente ser inexistentes.

Afectado al ver que el proyecto en el que creía y por el que tanto estaba luchando por llegar al lo más alto, incomprensiblemente por una falta de atención al compromiso, se iba todo al garete. Mi moral en aquel momento estaba por los suelos, finalmente comprendía que la junta directiva de la PACA nuevamente no estaba a la altura de abordar grandes retos. Si no eran capaces de atender con prontitud y seriedad la demanda de un miembro de Las Cortes Generales ¿a que aspiraban en este proyecto y cuáles eran sus objetivos?.

Por otra parte, algunos delegados, no todos, especialmente aquellos que no habían conseguido convencer a ningún administrador, quizas por sus debilidades humanas, mostraban cada vez mas sentirse incómodos con mi trabajo, ya anteriormente en una reunión de delegados con motivo de la fiesta aniversario del área de Liérganes, ante una exposición de ideas que hice, me tacharon de utópico o de soñador. Con frecuencia solían decir "que  caminaba a una velocidad diferente que no que ellos no podía seguir" que habia que caminar con mas calma.

Mas adelante con motivo de la inauguración del área de Aldeadavila, por parte de la JD, solo estuvieron presentes al acto de inauguración el Vicepresidente y su esposa, ni el presidente ni Vicente ni el resto de la directiva, por los motivos que fuese,  estuvieron presentes. En el acto, el vicepresidente me solicito que fuese yo el que hablase en público ante los socios y las autoridades. Aunque no era la persona más adecuada puesto que no pertenecía a la directiva de la plataforma, pero como ya lo había hecho otras veces en representación de la plataforma, accedí a esta petición, pero esta vez ya tenía las cosas muy claras del uso o abuso que en determinados momentos se estaba haciendo por parte de la directiva de mi persona.

En el transcurso de la comida de ese mismo día en un restaurante de la localidad salmantina, le plantee al vicepresidente y a su esposa, la secretaria de la PACA,  la necesidad de que en los momentos importantes de la plataforma, a esta la representase su junta directiva y no yo, que estas situaciones me estaban perjudicando frente al resto de delegados y otras personas, tachandome estos en algunos caso de protagonismo. Comenté que si las personas que tenían que asumir estas responsabilidades no estaban en grado de asumirlas, quizás se debería plantear en la junta una remodelación de cargos, pero que esto no deberia continuar así.

Este planteamiento sincero por mi parte, fue inmediatamente puesto en conocimiento del presidente, la consecuencia no fue estimar o no este planteamiento, la consecuencia fue más problemas para mi, que añadidos estos a los que ya sufría,  afectando cada vez más mi ya debilitada moral.

Anteriormente ya había vivido otros problemas en la asamblea General de la PACA en la localidad segoviana de Turegano, con reforma de estatutos, vote en contra de algunas propuestas de la JD, no estaba de acuerdo con la pretensión de hacer constar en los estatutos que la JD tenían que ser todos sus miembros de la misma Región o provincia, ósea, en mi opinión nuevamente la idea de “la piña de amigos” se hacia publica y manifiesta, la propuesta me pareció que no era  ni demócrata ni plural, una asociación de ámbito nacional, sea esta de lo que sea, no debe de andar por eso caminos y mocho menos tratar de convertirse y sentar en los estatutos las bases para consolidar y legalizar un chiringuito de amigos.

Con esta situación y otras y que no lograba comunicar con la Senadora Chacón, mi desanimo con el proyecto seguía creciendo. Aconsejado por mi compañera y algunos amigos, presenté la Dimisión por escrito ante la JD como delegado de Cantabria y responsable de los asuntos con la administración del Estado, continuando en la Plataforma como socio, dimisión que la hice presente ante los socios en la asamblea extraordinaria convocada por el presidente en Palencia.

En mi opinión, dicha convocatoria de asamblea extraordinaria, conociendo a los socios que componen la plataforma y la forma de actuar de la entonces directiva, creo que fue motivada no como una intención de tratar de solucionar los problemas que afectaban a la PACA. fue motivada como una maniobra mas de salir reforzados y permanecer en sus cargos, pretensión que gracias a la base social consiguieron con facilidad, pero a mi eso ya me daba igual.


Pedro Ansorena.

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