lunes, 24 de marzo de 2014

Fallece Adolfo Suárez González, el primer presidente de la democracia española, a los 81 años.

El 23 de marzo de 2014 a causa de una neumonía ha fallecido Adolfo Suárez González, un grande de España por merecimiento propio.

Cuando en Julio de 1976 el rey Juan Carlos I le encargó la formación del segundo gobierno de su reinado, Suárez era un perfecto desconocido para una mayoría de los españoles. No obstante, a sus 43 años, con no pocas dificultades, fue capaz de aglutinar a un grupo de políticos de su generación que habían llegado a las convicciones democráticas por diversos caminos. Supo reunir, junto a falangistas "conversos" como él, a socialdemócratas, liberales, democristianos, etc. y, entre 1976 y 1979, desarbolar el régimen franquista con la complicidad de las fuerzas antifranquistas, como el PSOE y, especialmente, del Partido Comunista de España y su líder, Santiago Carrillo, que denominó a Suárez como un "anticomunista inteligente".

Los que afortunadamente aun tenemos memoria recordamos que la tarea del ex presidente fallecido no ha sido nada fácil, de ahí su mayor mérito. Hoy escuchando o leyendo los medios de comunicación de todo tipo, uno no tiene más remedio que recordar y sonreír al asistir al cambio, que algunos han experimentado en los pocos años que distan desde la instauración de la democracia hasta ahora. Ante la gran pérdida de Suárez, todo son alabanzas y vanaglorias, eso está muy bien, todos tenemos derecho a rectificar y si es públicamente mejor que mejor, aunque valía más que le hubiesen mostrado un mayor apoyo en su momento.

El ex presidente Suárez en sus apenas cinco años de gobierno tuvo que soportar las mayores presiones que ningún político de nuestro tiempo ha soportado hasta ahora. No debemos de olvidar, que ante la dureza de la oposición, la presión de los poderes internos que no se resignaban a dejar atrás la época pasada y el abandono y "zancadillas" de su propio partido La UCD, no terminó su mandato y ante la imposibilidad de seguir adelante, tuvo que dimitir. Aun así en el poco tiempo que le dejaron consiguió manejar el timón lo suficiente para trazar el rumbo de un país que venía de la dictadura, para continuar por el camino de una democracia, que a pesar de lo que algunos nos cuentan, todavía no hemos afianzado, pero que sin duda conseguiremos.

Gracias Adolfo Suárez. Descanse en Paz.

Pedro Ansorena.