martes, 28 de agosto de 2012

"Los dictadores benevolentes".

"La UE y Alemania usan el euro como instrumento de dominación cuasi colonial para imponer medidas de austeridad y reducción salarial.. Los “mercados” no son los malos de esta película; solo reaccionan.
   
Para cualquier persona que no esté cegada por su ideología o sus intereses particulares, debería saltar a la vista que la política de austeridad compulsiva y caídas de salarios no funciona. Dos recesiones económicas en tres años y la existencia de una depresión rampante es algo que nunca habíamos visto desde los años treinta del siglo pasado.


La recesión de 2008 fue provocada por la crisis financiera de 2008. Pero la recaída en la recesión, después de que las economías hubiesen comenzado a recuperarse en 2010, ha sido provocada por la política de austeridad y reducciones salariales. La terquedad con la que se impone esa estrategia desde las instituciones europeas y se práctica por nuestros gobiernos pone al descubierto una sorprendente indiferencia a sus severos costes humanos. Y manifiesta también una llamativa ceguera frente a los estropicios democráticos que ocasiona: el recurso a gobiernos tecnocráticos y el aumento de apoyo político a opciones populistas y radicales.

¿Cómo explicar esta tozudez y ceguera política? Podemos hacer dos hipótesis. La primera es que crean en la idea de la "austeridad expansiva". Pero es difícil sostenerla. La investigación económica no encuentra efectos expansivos en este tipo de políticas y, por el contrario, alerta de sus costes. Aunque sean tozudos, hay que suponer que están informados. La segunda es que los gobiernos y las autoridades europeas se comportan como dictadores benevolentes y practican contrabando de reformas. Vale la pena explorar esta hipótesis.

Todo estudiante de un curso de introducción a la Economía de mercado aprende dos principios básicos. El primero es que las personas tienen distintas preferencias acerca de los bienes privados y las políticas públicas que mejor satisfacen su bienestar. El segundo es que los mercados y las políticas solo funcionan bien cuando tienen en cuenta esas preferencias sociales.

Venden como reformas las políticas movidas por su propia ideología o por intereses de grupos

Muchos políticos y economistas metidos a reformadores olvidan estos principios y se comportan como dictadores benevolentes. Dictadores, porque imponen sus propias preferencias a la sociedad; y benevolentes, porque creen estar haciéndole un favor, en la medida en que esta tendría un velo de ignorancia que le impide ver cuáles son sus verdaderos intereses a largo plazo.

Bienintencionados, los dictadores benevolentes acostumbran a practicar el contrabando de reformas. Es decir, venden como verdaderas reformas lo que no son sino políticas movidas por su propia ideología o por intereses de grupos que han conseguido capturar las políticas en su beneficio. Se pueden poner muchos ejemplos, pero quizá el más evidente es la sanidad. Nuestros gobiernos venden como reformas sanitarias lo que son amputaciones del sistema público de salud que responden a su ideología sobre los servicios públicos o a intereses de grupos económicos.

Pero, se me puede objetar, ¿acaso no es cierto que las sociedades pueden no ver la necesidad del cambio? En ese caso, ¿no es función de la política liderar las reformas? Sin duda, pero liderar no es imponer sino persuadir.

La economía política de las reformas enseña que no hay reforma eficaz ni sostenible si no cuenta con el apoyo de una amplia corriente de opinión pública. Eso es también lo que nos dice el conocimiento existente. Una investigación reciente encuentra que el “apoyo social” es clave para el éxito de los procesos de ajuste fiscal (Paolo Mauro, Chipping Away at Public Debt. Sources of Failures and Keys to Success in Fiscal Adjustment, FMI, 2011). Cuando las reformas se imponen, además de no ser eficaces, el malestar social acaba moviendo violentamente el péndulo de la política contra ellas. La huelga general de 28 de diciembre de 1988 contra la política de Felipe González o el retroceso de José María Aznar en su decretazo laboral son buenos ejemplos.

Incapaces de persuadir, los dictadores benevolentes que practican el contrabando de reformas apelan con frecuencia a la retórica del “sufrimiento” y al "decreto-ley".

En primer lugar, se comportan como malos médicos. La buena práctica clínica obliga al cirujano a informar de forma veraz al paciente y a que sea este quien tome la decisión final; y, en su caso, a practicar la cirugía con el mínimo dolor. La buena práctica política debe hacer lo mismo con las reformas. Sin embargo, no sucede así con las políticas de austeridad y reformas que practican nuestros gobiernos bajo el dictado de Bruselas, Berlín y Fráncfort.

Las exigencias que ahora imponen a Grecia, Portugal, Irlanda y España benefician a sus bancos

En la medida en que la explicación que utilizan para imponer la austeridad y las reformas no es veraz, quien más está actuando como dictador benevolente y haciendo contrabando de reformas son las autoridades europeas y el Gobierno alemán. La visión liberal-conservadora germánica de las causas del sobreendeudamiento es errónea, interesada y basada en tópicos. Sostiene que el sobreendeudamiento fue debido a la prodigalidad fiscal y a la falta de competitividad. Oculta que tanto la economía española como irlandesa han mostrado un buen comportamiento exportador y que la verdadera causa del sobreendeudamiento de estos países no fue el despilfarro fiscal (tenían superávit público antes de la crisis) sino un fallo monumental del sistema bancario europeo, en particular del alemán.

Durante los primeros años de este siglo los bancos alemanes no encontraron oportunidades de inversión en su país para el ahorro que generaba su economía, sometida a dieta de consumo y reducción de salarios para favorecer sus exportaciones. En esa situación de anorexia interna, los bancos alemanes optaron por prestar a los bancos españoles e irlandeses (y al Gobierno griego) para que estos financiasen inversiones inmobiliarias de rápida plusvalía. Crearon una burbuja crediticia, distorsionaron el modelo productivo de la economía española y no midieron bien el riesgo crediticio que estaban creando. Ese fallo bancario es lo que ahora oculta el Gobierno alemán a sus ciudadanos, contándoles a cambio una historia llena de tópicos. La realidad es que la política de austeridad que ahora impone a Grecia, Portugal, Irlanda y España es en beneficio de sus bancos.

Incapaces de persuadir, los gobiernos de los países a los que se les imponen la austeridad y las reformas han de imponer a su vez esas medidas mediante el uso del decreto-ley. Una forma que, como me ha recordado el catedrático de Ciencia Política Josep M. Vallés, trae memoria de la práctica alemana del “decreto presidencial” extraparlamentario de los años 1930-33, mediante el cual el canciller Heinrich Brüning impuso la austeridad a sus ciudadanos durante la recesión de aquellos años. Con los dramáticos efectos sociales y políticos que son bien conocidos.

Para imponer con contundencia esta política, el Gobierno alemán está utilizando el euro como un instrumento de su hegemonía comercial y financiera. Los “mercados” no son los malos de esta película; lo único que hacen es reaccionar. Sabiendo que los países sometidos a austeridad sufrirán años de estancamiento y elevado desempleo y no podrán devolver la deuda, lo que hacen es aprovechar la ocasión para aumentar el precio al que prestan. Esa presión de los mercados es aprovechada por Bruselas para el contrabando de reformas. Pero el problema no son los mercados sino la mala política.

Hay un malentendido sobre el euro. Creemos que es la moneda de una unión política cuando en realidad es la moneda común de una unión cambiaria cuyo principal beneficiario ha sido y es la economía alemana, algo que puede verse fácilmente observando las balanzas comerciales de la eurozona. El euro es utilizado por Alemania como un instrumento de dominación cuasi neocolonial. O se hace del euro una verdadera moneda común, con un banco central merecedor de tal nombre, o no tiene sentido seguir con este malentendido.

En cualquier caso, nuestro país tiene que hacer reformas orientadas a reducir el déficit público, lograr un mejor reparto de responsabilidades sobre el Estado del Bienestar, fomentar una sociedad más innovadora y mejorar la competitividad de la economía. Pero esas reformas no se lograrán con gobiernos que se comporten como dictadores benevolentes y practiquen el contrabando de reformas."

Autor:

Antón Costas es catedrático de Política Económica de la Universidad de Barcelona.

Fuente de información:

http://elpais.com/elpais/2012/07/31/opinion/1343755515_993760.html

sábado, 25 de agosto de 2012

"Los campings quieren hacer negocio a costa de los caravanistas"

"Reivindican su derecho a aparcar «donde lo hace cualquier otro vehículo y piden una regulación para poder desarrollar su actividad lúdica

25.08.12 - 00:09 -
NIEVES BOLADO | SANTANDER.

Los autocaravanistas están en pie de guerra. Reivindican su derecho a estacionar en los parking públicos, "como cualquier otro vehículo, porque nosotros pagamos los mismos impuestos», y denuncian que «los dueños de los camping quieren llenar sus negocios a costa suya". Quien ha exacerbado la indignación de este colectivo ha sido el presidente de la asociación de campings de Cantabria, Pablo Alonso, que señaló como los causantes de daños, entre otros medioambientales, por sus "acampadas ilegales" en aparcamientos de playas o cunetas de las carreteras.

Julián García Ayllón, Lorenzo Ruiz Toribio, Pedro Ansorena y Arsenio Gutiérrez, representantes de colectivos de caravanistas de Cantabria y País Vasco, han replicado con fuerza las afirmaciones de Alonso, y denuncian que "detrás de esta campaña en nuestra contra, están los intereses de los propietarios de campings de mejorar sus negocios y para que el Gobierno de Cantabria legisle siguiendo sus criterios".

Uno de los asuntos más controvertidos es el lugar donde pueden aparcar y pernoctar los usuarios de autocaravanas. En lo que todos están de acuerdo es que "Santander es una ciudad que no nos quiere, a pesar de que somos una parte más del turismo que recibe", ya que, aseguran, "en cuanto aparcamos nuestras caravanas, nos encontramos con un cepo en la rueda. Es la más restrictiva de España y, por supuesto, de Europa". Exhiben la reglamentación que les ampara ya que "una autocaravana correctamente estacionada en parking público, sin que despliegue elementos propios de acampada como sillas, mesas, toldos o barbacoas, está regulada exclusivamente por el Reglamento General de Circulación y Seguridad Vial, sin que le sean de aplicación otras normativas".

Añaden que "una autocaravana bien estacionada, lo sigue estando ya sean las tres de la tarde o las cuatro de la madrugada, independientemente de la actividad que sus ocupantes desarrollen en el interior del vehículo siempre que ésta no trascienda al exterior", en palabras de Julián García y Lorenzo Ruiz. Este colectivo, que se considera "viajero, no turista", pide ser tratado como el resto de los propietarios de vehículos que acuden a un lugar turístico o a la costa, "donde vemos coches con sus usuarios al lado, comiendo con sus mesas y sillas, y nadie les multa por ello. A nosotros nos meten 200 euros sólo por aparcar en la ciudad".

Los autocaravanistas dicen no pedir "ningún privilegio, pero sí una regulación para poder desarrollar su actividad lúdica". Precisan que "nos tildan de turistas baratos, cuando una caravana tiene un precio medio de 60.000 euros y con ese dinero tendríamos para pagarnos hoteles dando la vuelta al mundo dos veces", precisa Pedro Ansorena.

"Somos clientes potenciales con un poder adquisitivo ligeramente superior al veraneante de apartamento. Los dueños de campings quieren llenar sus negocios a nuestra costa. Nos parece bien pagar 10 euros diarios por aparcar en una zona determinada pero no 40 euros que piden en un camping", sentencia Arsenio Gutiérrez, del club 'Sorbeltz'."

Fuente de información:

http://www.eldiariomontanes.es/v/20120825/cantabria/campings-quieren-hacer-negocio-20120825.html

miércoles, 22 de agosto de 2012

Algo más sobre la denuncia publicada en la prensa de Cantabria por el presidente de la asociación de camping.

Por motivo de la publicación en el blog el pasado día 19 de agosto, de un escrito titulado "La asociación de empresarios de camping de Cantabria continúa manipulando la realidad del autocaravanismo."

Responsables del periódico El Diario Montañés de Cantabria, ayer tarde dia 21, se han puesto en contacto conmigo, comentando éstos, entre otras cosas, que han estado leyendo lo que expongo en mi blog y la polemica suscitada por la denuncia de los empresarios, comentando el desconocimiento que ellos tienen sobre los problemas en general del autocaravanismo y el desarrollo de la actividad, así mismo me solicitan información sobre el asunto, estuvimos hablando por teléfono un buen rato y  después de finalizada la conversación, aparte de lo ya publicado en el blog, me he sentado a trasmitir por escrito lo que pienso sobre el asunto. Escrito que esta misma mañana he enviado por medio del correo electrónico al responsable del periódico con el que he estado hablando.

Por los controles de visitas y de lecturas de los contenidos del blog, se y soy consciente, que este espacio es leído por mucha gente, entre ellos periodistas, departamentos de la administración y la política, empresarios de camping etc y como creo que aquí no hay nada que ocultar porque lo que escribo en el blog son cosas de dominio publico, subo de nuevo al blog el escrito enviado esta misma mañana a los responsables del periódico, donde les expongo mis conclusiones sobre el asunto y sobre algunas cosas que, en mi opinión, afectan hoy al autocaravanismo.

Pedro Ansorena.



"Estimada xxxxxx:

Con la intención de que mis comentarios le puedan servir de ayuda para desarrollar su trabajo periodístico, quisiera hacerles notar la intención y el interés que el Sr. Alonso pone en tratar de desprestigiar solo a los autocaravanistas y sus prácticas, denunciando a éstos en la prensa, a mi modo de ver, intencionadamente, en pleno mes de agosto.

Alonso, resalta que en la costa y playas de Cantabria, especialmente en Liencres, "las cunetas de las carreteras que las bordean, están plagadas de autocaravanas y caravanas", cuando cualquiera que se acerque por allí, podrá comprobar que no es así, las cunetas y los aparcamientos ante la gran afluencia de bañistas y la carencia de espacios de aparcamiento, están plagados de todo tipo de vehículos en el que las autocaravanas son el menor número.

Resalta también que:

"han denunciado de forma reiterada esta práctica y vuelven a urgir al Gobierno a que regularice las áreas donde pueden pernoctar ese tipo de vehículos"

Totalmente falso, aparte de todas las áreas para autocaravanas que algunos Srs. del camping han abortado, como la de Comillas, en Cantabria se han creado varias áreas para autocaravanas, una en Liérganes, en la que, una noche, desaparecieron las señales, otra en Cábarceno, otra en la estación invernal de Alto Campoo, otra en la autovía A-8 en el término de Jesús del Monte y un área privada en un restaurante en la población de Cossío (Rio Nansa), áreas aparcamiento para autocaravanas que están recomendadas  y reguladas por la DGT según la Instrucción 08/V-74.  Desde el año 2004 se mantienen contactos con la mayoría de ayuntamientos que tienen recursos turísticos que ofrecer a los autocaravanistas, como el de, San Vicente de la Barquera, Suances, Santillana del Mar, Potes, Noja y otros, entre ellos el de Santander, donde incompresiblemente está prohibido por ordenanza municipal el aparcamiento de una autocaravana EN TODO EL TERMINO MUNICIPAL.

Nos hemos puesto en contacto, para convencerles de regular la presencia de las autocaravanas en sus municipios y la creación de áreas para dar servicio a las autocaravanas, sean estas de pago o gratuitas. Pues bien, siempre que la asociación cántabra de los camping se ha enterado de nuestros contactos con algún ayuntamiento, inmediatamente han ido ellos detrás contándoles historias como las que cuentan en la prensa encaminadas a que no atiendan nuestras peticiones.

El Sr, Alonso, continúa comentando lo siguiente, sin tener en cuenta, que al igual que el resto de vehículos, los autocaravanistas también tenemos derecho a aparcar nuestra autocaravana, cuando decidimos viajar en ella y acercarnos a disfrutar o pasar el dia en la playa, resaltando y generalizando la acampada.

Comenta "que los camping trabajan bajo una estricta regulación" regulación que, en mi opinión, muchos no cumplen. Solo hay que darse una vuelta por algunos camping y ver qué es lo que cumplen y en qué condiciones están algunos de ellos.

Continua hablando de "lo que tiene de competencia desleal si hablamos de esos prados próximos a las playas que se habilitan como aparcamientos con autorización del Ayuntamiento correspondiente". Otra manipulación más midiendo a todos por el mismo rasero. Algunos prados próximos a las playas, se habilitan temporalmente durante el verano como aparcamiento, para dar servicio a los vehículos de todos los bañistas, que se acercan a playas que no disponen de suficiente espacio de aparcamiento y que viajan en distintos vehículos, en el que las autocaravanas son siempre menor número. Si en estos prados- aparcamiento alguien acampa, suponiendo que incumpla alguna ley o norma, que denuncien al infractor, viaje este en autocaravana o en otro vehículo, pero que dejen en paz al que se comporta correctamente.

Cuando habla de competencia desleal, decir que, en mi opinión, no existe en el panorama turístico un empresario mas insolidario con el resto de establecimientos que la mayoría de los empresarios de camping, me explico.

La mayoría de los camping con la instalación permanente en sus recintos de módulos y cabañas, captan un tipo de cliente no de camping, sino de habitación, en clara competencia con hoteles, albergues o casas rurales. Además de esto, los camping disponen de cafetería, restaurante, supermercado, salas de juegos de máquinas, algunos incluso peluquería, donde venden desde el pan hasta el periódico, con lo cual, por la ubicación de los camping, la mayoría de ellos ubicados en el extrarradio de las ciudades o pueblos, con esta situación la mayoría de los clientes, que se alojan en estos recintos, dejan en ellos todo el dinero que disponen para sus momentos de ocio, dejando al resto de los empresarios turísticos del municipio "a dos velas".

Por otra parte si la administración ante los lloros y quejas de estos empresarios, facilita o promueve que los autocaravanistas no podamos aparcar en la ciudad, como en el caso de Santander, tenemos tres opciones, aparcar nuestras autocaravanas para visitar la ciudad y arriesgarnos a que nos pongan el cepo y nos sancionen, ir a aparcar al camping, en la mayoría de los casos alejado de la ciudad o "tomar las de Villadiego", que es lo que solemos hacer, y largarnos "con viento fresco" a otra ciudad o población donde seamos bien acogidos, gastando nuestro dinero allí, con un total perjuicio al comercio y la economía local de los municipios en los que sus administradores no son capaces de velar por el interés general de sus administrados y sí por los intereses particulares de algunos.

 Resulta curioso resaltar como el Sr, Alonso, ve en las autocaravanas y sus usuarios, una oportunidad de negocio, pero claro, si están dentro de los camping, porque por lo que se deduce de sus palabras, si están fuera de estos son unos irrespetuosos con la ley y "generan una serie de problemas, desde sanitarios a medioambientales".

Los problemas sanitarios, la generación de basuras o el consumo de agua de lo que nos habla el representante de los camping de Cantabria, este Sr. no hace más que demostrar el gran desconocimiento que tiene sobre lo que es una autocaravana y para qué sirve. Ósea, que ya solo no podemos aparcar con nuestros vehículos (acampar según él), tampoco podemos usar los contenedores colocados para recoger los residuos urbanos, vamos lo que nos faltaba ya por oír de los representantes de los empresarios de camping. Resulta ridículo que el Sr. Alonso piense y comente en público que los contenedores de las playas son de "exclusivo uso" de las personas que acuden a las playas ¿acaso los autocaravanistas no somos unos  usuarios más de las playas o es que esta privatizado tambien el uso de los contenedores?.

Lo cierto es que una autocaravana es un vehículo de unas características especiales que está homologado para viajar habitando, no solo está homologado en nuestro país, también lo está en todo el ámbito europeo y en Norteamérica  o Australia.

La autocaravana es quizás el único vehículo a motor que en su construcción incorpora de serie un cubo de basura, unos depósitos para agua limpia, aguas usadas y un casete para el váter, tambien incorpora ducha, cocina a gas, horno, frigorífico o convertidor de corriente para poder utilizar en nuestros desplazamientos la mayoría de los electrodomésticos de pequeño uso o dimensiones que utilizamos en el hogar. Además de esto la mayoría de autocaravanas incorporan un grupo de baterías eléctricas que son cargadas por paneles solares o el alternador, cuando está en marcha el motor, ósea, un vehículo que aprovecha tecnología de vanguardia, diseñado para viajar y habitar con las mayores garantías.

Por otra parte al viajar en una autocaravana, las familias y los niños se educan en un ambiente de ahorro, ya que en una autocaravana la energía y el agua es un bien escaso y la buena gestión de residuos, producidos por la mayoría de los autocaravanistas, es una práctica habitual. En una autocaravana los ocupantes aprenden a utilizar mejor el gas o la cocina, a ducharse con menos jabón y con menos agua, y el abrir un grifo sin precaución, como muchas personas hacen en sus hogares, supone tener que vaciar y repostar agua todos los dias, cuando normalmente se hace cada tres dias. Con esta explicación del uso de una autocaravana intento demostrar, que no es cierto lo que comenta el representante de los camping, que la mayoría de los autocaravanistas utilizan mucha agua o gestionan mal los residuos, estoy convencido que los autocaravanistas por nuestro propio bien, cuando estamos en la autocaravana, somos los turistas que menos energía consumimos y ya sabemos que estos hábitos y prácticas después se suelen trasladar al ámbito de nuestros hogares.

El problema viene cuando se homologa por parte de la administración un vehículo de estas características por el que se pagan todo tipo de impuestos, se hace sin tener en cuenta que este tipo de vehículos necesitan unas infraestructuras mínimas y sencillas de apoyo para poder ejercer la actividad  para lo que está diseñado con normalidad y eso es labor de la administración a la que se está reclamando. El crear estas mínimas infraestructuras  no es obligación ni labor nuestra, nosotros invertimos nuestros recursos económicos en un vehículo que se nos ha facilitado y ejercemos en él la actividad para la que se nos ha vendido.

Ante esta situación y ante el desconocimiento que sufre la sociedad en general sobre el uso y disfrute de una autocaravana, quizás por aquello de "a rio revuelto ganancia de pescadores", algunos intereses particulares, como la asociación de empresarios de camping de Cantabria y otros, la solución que buscan es llamar la atención y tratar a todos los autocaravanistas por el mismo rasero, estén aparcados o acampados y que se nos apliquen las leyes de acampada, quizás con la intención de meternos en sus camping y así pasar por sus cajas, porque ante la evidencia, lo que no me cabe duda es que para algunos empresarios de camping y también para algunos administradores públicos, por lo visto un autocaravanista solo es de respeto cuando está en un camping.

Esta solución que le da esta gente no nos vale, entre otras cosas, porque los camping y sus instalaciones aunque pudiésemos utilizarlos como infraestructura de apoyo para nuestra actividad, la mayoría de ellos no están acondicionados para las autocaravana, con espacios estrechos de difícil maniobra para nuestros vehículos, ramas de los árboles y plantas sin podar o carencia de plataformas de carga y descarga de depósitos. Pero sobre todo el mayor problema que encontramos es los horarios de apertura y cierre o  el alejamiento de los centros de visita y disfrute o simplemente la estacionalidad de la mayoría de los camping. Un altísimo porcentaje de los camping de Cantabria,  España y Europa abren solo en verano, en invierno están cerrados y nuestro tipo de turismo no es estacional, bien sea en fines de semana o en períodos más prolongados, el autocaravanista viaja durante todo el año.

Al final del artículo, el representante de los camping de Cantabria en una total incongruencia con mucho de lo que dice, se despacha con lo que sigue, con lo cual ratifica y demuestra la mayoría de lo que expongo sobre el comportamiento de este tipo de empresarios:

"El propósito del futuro decreto será establecer una figura de alojamiento para este tipo de vehículos y regular el sector de las autocaravanas «que en el futuro puede reportar grandes beneficios a la economía de Cantabria», asegura Alonso. De hecho, supondría crear un producto turístico que, como tal, no existe hasta la fecha. Y sacar beneficio de la demanda"

Ósea que según este Sr. las autocaravanas y su futuro como vehículos, un sector económico en auge, para que algunos como ellos y a pesar del perjuicio que le causan a otros empresarios o comerciantes, se beneficien, deben de ser regulados por las leyes de turismo, en las que los representantes de los empresarios de camping como los de Cantabria puedan meter mano, no por el RGC. obviando intencionadamente todo el trabajo realizado, para tratar de regular el autocaravanismo, durante los últimos años en Las Cortes Generales, La Dgt, la Instrucción de tráfico 08/V-74 O El manual de Movilidad en Autocaravana, editado por el Ministerio de Interior y la Dgt.  Ante este panorama y con lo que pretenden estos empresarios tan ávidos de negocio, aunque ello signifique recortarle el bienestar y los derechos a los ciudadanos, así va el país, apañados estamos."

Pedro Ansorena Antón. DNI XXXXXXX

Autocaravanista de Cantabria y responsable del blog de internet.

domingo, 19 de agosto de 2012

La asociación de empresarios de camping de Cantabria continua manipulando la realidad del autocaravanismo.

La asociación de empresarios, que hay que decir que no representa a todos los camping de Cantabria porque muchos de estos, quizás viendo como sus representantes tiran piedras contra su propio tejado, se han dado de baja o nunca han ingresado en ella. El presidente de esta asociación, continuando por la misma senda de su antecesor en el cargo, se despacha con una denuncia pública en El Diario Montañes un medio público de la prensa cántabra, que la verdad sus comentarios no tiene desperdicio.

Estos Srs. desde hace años, primero lo hacia el anterior presidente Sr. Aparicio y ahora el actual Sr. Alonso, parece que año tras año están  empeñados en engañar a los ciudadanos y a la administración, utilizando los medios públicos a su alcance haciendo comentarios gratuitos e injustificados, mezclando churras con merinas y tratando de crear una situación caótica en Cantabria, sobre la supuesta acampada generalizada de las autocaravanas, situación exagerada y que no existe más que en su imaginación.

Lo cierto es que a pesar de lo que digan estos señores, el único delito que cometen la mayoría de los usuarios de las autocaravanas que cada vez más, especialmente  en verano, como turistas visitan Cantabria, sus ciudades, pueblos, las costas y sus playas bosques o ríos, que para eso están, es disfrutar de su tiempo de ocio. Lo hacen al igual y de la misma forma que he visto hacerlo en otras partes del territorio peninsular o europeo que he visitado, comportándose como la mayoría de los usuarios del resto de vehículos a motor con los que viajan  o acceden, sean estos propios alquilados o de trasporte público.

Sin embargo parece que a algunos de estos empresarios, al parecer vigilantes y curiosos de lo que hace el vecino, convertidos voluntariamente en salvadores de no sé sabe que, solo les preocupan los autocaravanistas, no les preocupan tanto los usuarios de otros vehículos, que al fin y al cabo hacen lo mismo que los autocaravanistas, disfrutar del ocio y la convivencia al aire libre en los espacios naturales o en la calle. Tampoco parece que les preocupa mucho las condiciones de ilegalidad, masificación, uso o salubridad en las que se encuentran algunos camping de la costa  de Cantabria.

Quizás la persecución y preocupación de estos empresarios contra los autocaravanistas y sus presumibles acampadas, obedece más a una situación clara de intereses personales que de mirar por el bien natural o urbano, ya que por la situación donde se han instalado algunos camping en Cantabria, algunos de ellos en espacios dunares y ecológicos de gran valor ecológico y medio ambiental a preservar y proteger, a sus promotores parece que la preservación o protección del espacio donde están instalados estos camping poco o nada les importa.

Desde luego que el comportamiento o uso que le dan algunas personas, no todas, a los espacios comunes o el medio ambiente no siempre es el respetuoso o correcto y a veces deja mucho que desear, craro que sí, pero puestos a denunciar públicamente estos actos, seamos justos y nombremos a todos los que no respetan, también algunos  empresarios de camping y sus instalaciones no respetan el medio, ni tampoco cumplen con la legalidad vigente, pero para eso está la labor y las competencias de la autoridad y su obligación de utilizar las herramientas legales a su disposición para tratar de evitar o reprimir actos incivicos o fuera de la ley.

Así que por favor no nos den lecciones de nada y no nos vigilen más, no se preocupen tanto del  agua que consumimos o las basuras que generamos, les sugiero que se preocupen más por adecentar  sus negocios que a algunos buena falta les hace, tambien del comportamiento de algunos de sus clientes, el agua que consumen, las basuras que estos generan y donde van a parar algunos de los residuos sólidos o fecales de los camping y al mismo tiempo busquen también las causas o los motivos del por qué muchos autocaravanistas, cada vez más, no entran en los camping y si les apetece traten de corregirlas. Echándole la culpa a los autocaravanistas y "sus supuestas acampadas" no creo que solucionen el problema de sus economías, quizás deberían de mirarse un poco al ombligo.

A la vista de la situación y la realidad, algunos empresarios de camping de Cantabria y de otros lugares, deberían de haberse dado cuenta ya hace tiempo que quizás la fobia o recelo, que algunos autocaravanistas tenemos al entrar en algunas instalaciones de camping, viene motivada porque no nos apetece pagar para estar recluido en algunos de los camping- gueto de la costa de Cantabria, saturados de roulottes o casas prefabricadas al borde del abuso y la prohibición por la ley,  con estancia fija de año tras año en el mismo sitio, de módulos y cabañas, utilizando por parte de sus propietarios la enseña del camping para vender un turismo de habitación a clientes que acceden al camping con maleta, zapatos y corbata, que no están integrados en el campismo ni con los campistas, donde estos celebran sus fiestas y juergas que molestan al resto de los usuarios de las instalaciones, ejerciendo por parte los empresarios y sus negocios una total y desleal competencia con los hoteles, albergues y casas rurales de Cantabria o de otras regiones.

Disfrutar de los beneficios que nos ofrece la naturaleza fuera de los camping, no es una aberración o un vicio fuera de la ley  a reprimir por esta como el Sr. Alonso, parece  que nos cuenta, es una aspiración legítima de cualquier ciudadano y un beneficio para nuestra salud y bienestar, que buena falta nos hace, especialmente en los tiempos de desasosiego a los que en la actualidad estamos sometidos, entre otras cosas, para tratar de curarnos un poco de la que nos están metiendo en nuestro cuerpo y en nuestra salud algunos egoístas, ambiciosos o interesados, entre ellos algunos empresarios como ustedes. Sr, Alonso, de una vez por todas, por encima de cualquier interés económico debe de prevalecer siempre el interés y los derechos de los ciudadanos y sobre todo su bienestar y salud, ya está bien déjennos en paz.

Resulta muy curioso leer lo que comenta el presidente de la asociación de camping de Cantabria, cuando habla de algunos países europeos y la regulación del autocaravanismo. Este personaje demuestra una ignorancia y un desconocimiento de la realidad de esos países brutal, este señor por lo que dice, en el aspecto autocaravanista, ni conoce Francia, ni Alemania ni España, ni mucho menos Grecia o la bonita ciudad italiana de Nápoles a las que por algún extraña razón o prejuicio parece que desprecia o menosprecia.

Sr. Alonso, me lo pone usted a huevo, permítame que le diga que usted no sabe de lo que habla, acabo de regresar de un viaje por Grecia que al igual que en anteriores ocasiones, donde tambien he viajado por la mayoría de los países europeos. En este caso en Grecia hemos estado 34 dias viajando con una autocaravana, cosa que por lo que nos cuenta usted no parece haber experimentado jamás  un viaje de ese tipo,  le aseguro que en Grecia y al igual que en España y el resto de Europa, la acampada indiscriminada ESTA PROHIBIDA y los actos incivicos de las personas son penalizados por la ley, lo que nos diferencia a España del país heleno y otros paises, entre otras cosas, es que allí una autocaravana, al igual que el resto de los vehículos, cuando está bien estacionada y la  actividad de sus ocupantes no trasciende al exterior, son respetados sus derechos y los empresarios de camping no van llorando por los medios publicos o en la administración contándoles historias de los autocaravanistas como ustedes hacen aquí.

Lo que ustedes hacen en esta ocasión, no es nuevo, llevan en ello hace algunos años, como también llevan años tratando de presionar a la administración para que nos metan en sus rediles, por ello nos cuenta lo del decreto para la regulación del autocaravanismo y el campismo en Cantabria, que como ustedes saben desde hace tiempo está promoviendo la Consejería de Turismo de la Comunidad Cántabra, trabajando en un borrador que ustedes los empresarios conocen y que he tenido la oportunidad de leer. Se de buena tinta que el citado borrador a ustedes no les gusta porque comporta más obligaciones para sus instalaciones campistas que para los autocaravanistas y por ello están tratando por todos los medios de cambiarlo, una prueba de ello es lo que el Sr. Alonso, hace intencionadamente en plena temporada estival con el escrito en la prensa de Cantabria de hoy, tratando de confundir y preocupar a la gente y a la administración frente a los autocaravanistas, llamando la atención de estos para que se centre la atención en los autocaravanistas, según ustedes, dueños de todos los males del turismo de Cantabria, y nos recorte algunas de las cosas que ya contiene el borrador  que nos favorecen y austedes no les gustan.
 
El presidente de los camping habla de la creación de áreas para autocaravanas, su regulación y patatín y patatán ¿Recuerdan lo de Comillas?

Sr. Alonso, no nos haga reír y no nos cuente mentiras, algunos empresarios de camping, no todos, de Cantabria y de España, las áreas que se están creando con mucho esfuerzo por parte de los autocaravanistas para salvar la oposición de ustedes  para que se creen y den  servicio a las autocaravanas, no las pueden ni ver. Los autocaravanistas desde hace años tratamos de convencer a la administración  local y de otros ámbitos para la creación de estas aéreas o espacios fundamentales para el desarrollo del autocaravanismo en nuestro pais, sean estos gratuitos o de pago y ustedes, por lo demostrado en Comillas, En la ciudad de Santander donde el actual alcalde fué premiado por ustedes por su comportamiento, con las peticiones de los empressarios de camping, corriendo por sus calles y aparcamientos a los autocaravanistas que se les ocurre acercarse a visitar la ciudad,  Y en otros lugares en los que tambien se dedican a andar por detrás tratando de desestabilizar nuestro legitimo trabajo, no parece que les gusta mucho que se ceen áreas, asi que no nos vengan con cuentos.

Que nuestra actividad sea regulada, somos los primeros interesados, para eso se ha trabajado y se está trabajando en Las Cortes Generales,  En la DGT y en otros ámbitos de la administración, con implicación directa de algunos autocaravanistas en los grupos de trabajo, como en  la DGT, colaborando para la elaboración del borrador destinado a la futura reforma del RGC, mientras la Federación nacional de camping, como hacen siempre, andaba por detrás en el departamento de normativa la DGT contándoles historias sobre los autocaravanistas como ahora hacen tambien ustedes.

Los autocaravanistas siempre hemos tratado de que se nos regule pero  dentro de la ley de Seguridad Vial que es donde se regulan los vehiculos a motor y no la de los camping o turismo como ustedes quieren y pretenden, quien no respete el RGC, la ley de acampada o las distintas otras leyes por las que se rige nuestro pais, sea en autocaravana o en bicicleta, que lo sancionen y punto, pero que dejen en paz a quien cumple la ley y aparca correctamente su vehiculo, no midan a todos por el mismo rasero o nos metan al camping como ustedes tratan de aconsejar.

Para finalizar aclarar, que la mayoría de las familias de autocaravanistas se compra una autocaravana para viajar no para entrar en un camping, para esos usos existen otros medios más asequibles y baratos, somos viajeros, no campistas, métanselo en la cabeza, con las prácticas que hoy utilizan nunca  van a conseguir lo que pretenden.

Pedro Ansorena.

sábado, 18 de agosto de 2012

Avanzar al pasado: la sanidad como mercancía.

"El real decreto de abril del Gobierno del PP es una contrarreforma que nos lleva tres décadas atrás. Quieren seguros sanitarios para los ricos, la seguridad social para los trabajadores y la beneficencia para el resto.

La obtención del derecho a la atención sanitaria ha sido una de las conquistas sociales más importantes de la segunda mitad del siglo XX, un bien público equiparable al derecho al voto, la educación o tener una pensión. Un referente histórico de los países con sistemas sanitarios públicos financiados directamente con impuestos fue el National Health Service británico, que en 1948 propuso una asistencia preventiva y curativa para “todo ciudadano sin excepción”. Junto a Reino Unido, los países nórdicos y otros países europeos siguieron procesos parecidos estableciendo sistemas sanitarios según los principios de financiación pública, acceso universal y una amplia oferta de servicios sanitarios con independencia de los ingresos, posición social o lugar de residencia.

En España ese proceso fue tardío. Durante el periodo final de la dictadura franquista, dos tercios de la población tenían alguna cobertura sanitaria. En 1978, cuando la Constitución estableció el derecho a la protección de la salud ciudadana, cuatro de cada cinco personas estaba ya cubierta por la Seguridad Social. En 1986 se produjo un cambio fundamental cuando la Ley General de Sanidad sentó las bases de un Sistema Nacional de Salud (SNS) que amplió la cobertura y proveyó atención sanitaria de mayor calidad para casi toda la población. En esos mismos años, sin embargo, el sector sanitario público se situó bajo el punto de mira de Gobiernos conservadores, instituciones internacionales y grandes empresas (farmacéuticas, seguros, tecnológicas y hospitalarias), aumentando progresivamente la presión para mercantilizar la sanidad. La razón es fácil de entender: en una fase de estancamiento capitalista y reducción de beneficios, la atención sanitaria era un lugar ideal para hacer negocios. En 1987 y 1993, dos relevantes informes del Banco Mundial ya plantearon la necesidad de adoptar criterios mercantiles, desinstitucionalizar la atención sanitaria y otorgar un mayor papel a las aseguradoras y prestadores privados de servicios. No olvidemos que los sistemas sanitarios público y privado son como “vasos comunicantes”: para que el privado tenga posibilidades de lucro primero hay que desprestigiar, debilitar o “parasitar” al público.

En 1991, el Informe Abril se convirtió en el primer intento serio de promover la mercantilización del sistema sanitario en España. Se abogaba por mejorar su eficiencia mediante la separación de la financiación pública de la provisión de servicios o la instauración de conceptos como la “prestación adicional” y “complementaria” cofinanciados por el usuario. Los argumentos ideológicos, repetidos desde entonces hasta la saciedad, son bien conocidos: el sector público es “insostenible” y “burocrático”, el sistema privado es “más eficiente” que el público, “la salud pertenece al ámbito personal”, los usuarios son responsables de “abusar de la sanidad”. Ni la investigación científica ni la propia OMS confirman esos supuestos. La sanidad pública es más equitativa (sobre todo cuando tiene financiación suficiente finalista), eficiente (sobre todo si se impulsa la atención primaria) y tiene más calidad que la privada (con las excepciones del confort y el tiempo de espera).

A finales de la década de los noventa, el proceso mercantilizador se acelerará. En 1997, bajo el Gobierno de José María Aznar, el PP aprobó (con el apoyo de PSOE y PNV) la Ley 15/97 que permitía la entrada de entidades privadas en la gestión de los centros sanitarios públicos, y en 1999, con la construcción y gestión del hospital de La Ribera en Alzira, se abrió el camino a la mercantilización de la sanidad y el fomento a “modelos de negocio” privados. La Generalitat valenciana del PP de Eduardo Zaplana lo puso en manos de un consorcio formado por el grupo Ribera (gestión sanitaria), Adeslas (aseguradora médica), Lubasa (inmobiliaria) y Dragados (constructora).

En Madrid, la cesión en 2005 del hospital de Valdemoro a la empresa de capital sueco Capio se convirtió, bajo el PP de Esperanza Aguirre, en la punta de lanza de la construcción de centros privados.

En las autonomías se ha producido un goteo constante de estrategias de privatización

En Cataluña se configuró históricamente un sistema de gestión sanitaria mixto donde junto a los hospitales públicos hay una extensa red de centros semipúblicos con una amplia presencia de instituciones locales y grupos privados y eclesiásticos, y un modelo público con una concepción empresarial. En 1995 se aceptó el ánimo de lucro en la gestión de la sanidad pública, y las sucesivas reformas legales de CiU y el tripartito (PSC, ERC; ICV-EUA) reforzaron aún más el llamado “modelo catalán”. La reforma del Institut Català de la Salut de 2007 y la llamada ley Ómnibus contemplaron la posibilidad de que los hospitales públicos alquilaran operadores privados en las plantas cerradas o los quirófanos que dejaran de operar por las tardes.

A lo largo del proceso histórico sucintamente resumido, las estrategias para mercantilizar y privatizar la sanidad han sido permanentes, un goteo constante. El resultado ha sido reducir progresivamente la capacidad asistencial de los centros públicos, cerrándose camas, consultas y quirófanos hospitalarios, restringiendo urgencias ambulatorias y alargando las listas de espera. A decir de políticos tan significados como Esperanza Aguirre o Artur Mas, se trata de reducir la sanidad pública a su “núcleo básico” manteniendo la gratuidad de los servicios sanitarios imprescindibles. Si las clases medias dejan el sistema público, este se debilitará y convertirá básicamente en un sistema de y para los pobres.

Bajo el discurso de una supuesta insostenibilidad financiera, haber “vivido por encima de nuestras posibilidades” y con una población en shock por la crisis actual, tras el goteo, llega ahora el turno al chorro de agua helada en forma de un Real Decreto Ley (RDL 16/2012, 20 de abril) que comporta pasar de un sistema nacional de salud a un sistema tripartito basado en los seguros sanitarios para los ricos, la seguridad social para los trabajadores y la beneficencia para el resto de personas. El RDL del Gobierno del PP es una contrarreforma sanitaria que nos lleva tres décadas atrás. Primero, porque se pasa de un sistema financiado con impuestos directos a un sistema basado en la financiación de un modelo de seguros con el pago del afiliado (asegurado) o el protegido (beneficiario) por la Seguridad Social y numerosos copagos. Segundo, porque se renuncia a la atención sanitaria universal excluyendo a los sectores más débiles de la sociedad española: inmigrantes sin papeles y discapacitados con una discapacidad menor del 65%, entre otros colectivos. Tercero, porque se establecen tres niveles de servicios sin definir aún, lo que apunta a una reducción de las prestaciones básicas y la generación de un sistema de beneficencia que “arrastrará” a la clase media hacia los seguros privados con prestaciones complementarias sometidas a repago. Millones de pensionistas, cuya economía raya en la subsistencia, deberán realizar “repagos” (un “impuesto sobre la enfermedad”) según su nivel de renta (una gestión que es compleja e injusta), y pagar por fármacos que sirven para “síntomas menores”. Y cuarto, ya que se niega la sanidad a inmigrantes o personas enfermas socialmente excluidas, el “nuevo” sistema acarreará problemas de salud pública con la saturación de los servicios de urgencias y la probable aparición de epidemias. Además, es un modelo implantado en forma autoritaria y anticonstitucional que producirá graves problemas de salud y desigualdades, especialmente en pobres, enfermos crónicos, discapacitados y quienes deban desplazarse a los centros sanitarios. Ese modelo significa “avanzar” hacia una sanidad mercantilizada, injusta, que rompe el concepto de ciudadanía y solidaridad social, que abre paso al clasismo, la desigualdad y es el fin del derecho universal a la sanidad y la salud.

Los sistemas de sanidad públicos, accesibles, con organización y gestión esencialmente públicas y una elevada calidad de prestaciones, ofrecen resultados globales de salud mejores que otros modelos. Que el sistema sanitario público pueda mejorar su eficiencia (con más atención primaria y menos gasto farmacéutico), calidad (con más atención en salud mental por ejemplo) y equidad (protegiendo a toda la población) no puede ser excusa para que las fuerzas económicas y políticas que favorecen la mercantilización sanitaria destruyan un modelo conseguido a través de largas luchas sociales. La atención sanitaria debe ser un derecho ciudadano independientemente de la condición social y el lugar donde se viva y no una mercancía que solo consuman los “clientes” que puedan pagarla."


Autor:

Joan Benach es profesor de Salud Pública y miembro de GREDS-EMCONET (UPF). Su último libro publicado es La sanidad está en venta (Icaria). Firman también este artículo Carles Muntaner, Gemma Tarafa y Clara Valverde.

Fuente de información:


viernes, 17 de agosto de 2012

Perspectivas de la democracia a largo plazo.


"¿Por qué se ha convertido la confianza en el Estado de bienestar en desesperanza?

Desde aproximadamente el año 2007, mis lecturas y conversaciones me han dejado la firme impresión de que en todos los países “avanzados” de Europa, las Américas y Asia, la gente de las más diversas creencias políticas y capacidades intelectuales, desde la derecha moderada hasta la extrema izquierda, está profundamente desanimada acerca del futuro político-económico de sus países.

 A fin de cuentas, el siglo XX parecía prometedor. Las potencias democráticas capitalistas y la Unión Soviética derrotaron al fascismo (con las importantes excepciones de España y Portugal) en la Segunda Guerra Mundial, y durante el periodo que la siguió la mayoría de los regímenes imperialistas europeos en África y Asia fueron sustituidos por soberanías locales. Asimismo, entre 1945 y 1990, la guerra fría hizo ver, a todos aquellos que no estaban cegados por dogmas ideológicos, que el capitalismo, bajo los auspicios políticos democráticos, era muy superior al socialismo autoritario del imperio soviético estalinista y posestalinista, un imperio que, afortunadamente, se disolvió sin que se produjera una guerra. En los años noventa, la mayoría de los conservadores moderados y los socialdemócratas estaban de acuerdo en que el Estado de bienestar (la combinación de una economía generalmente capitalista con democracia política, y con servicios sociales que garanticen un mínimo de salud, educación y de sustento a todos los ciudadanos) representaba el probable futuro para una parte sustancial de la humanidad.

¿Por qué, y cómo, ha sido desplazado el razonable optimismo de los años noventa por la literal desesperanza a partir de 2007? Un factor muy importante es el resultado de la victoria del capitalismo democrático en la guerra fría. Por autoritarios e ineficientes que fueran la agricultura, la vivienda, la asistencia sanitaria y el sistema de pensiones soviéticos, lo cierto es que, de algún modo, funcionaban. Y que había escuelas públicas en las que se enseñaba en las docenas de lenguas habladas por pequeñas, pero culturalmente reconocidas, nacionalidades. Durante la guerra fría, todos los Gobiernos capitalistas conocían esas políticas y adoptaron la sabiduría política de mantener sus propios servicios sociales. Pero, una vez disuelta la Unión Soviética, los conservadores americanos y europeos no vacilaron en atacar al Estado de bienestar como derrochador, inasumible a largo plazo, etcétera.

Predican austeridad cuando lo más necesario y urgente son los programas de obras públicas

Otros tres factores de inquietud sobre el futuro son la llegada del cambio climático, el rápido incremento de la población mundial y el claramente predecible agotamiento de muchos recursos naturales. A partir de 1990, solo la comunidad científica y quienes vivían cerca del nivel del mar o próximos a los deshielos estaban plenamente convencidos del cambio climático. También algunas de las pruebas que se hicieron públicas pudieron ser convincentemente rebatidas debido a errores técnicos y a controversias profesionales entre científicos. Pero el número cada vez mayor de tormentas, sequías, inundaciones y cambios de temperatura de los últimos años ha convencido a la mayoría de la gente de que el cambio climático se está produciendo realmente, con efectos que requieren de una seria y específica cooperación internacional que apenas ha comenzado a tener lugar.

Y llego así a la cuestión de qué se necesita hacer durante las próximas décadas si queremos superar la muy comprensible desesperanza del presente. En los dos siglos pasados, el sistema capitalista ha tenido mucho éxito en lo concerniente a la invención, la producción en masa y la distribución comercial de todo tipo de bienes y servicios. Pero es un sistema amoral, que no asume una voluntaria responsabilidad en favor de las libertades y el bienestar físico de la población en su conjunto. La justicia, la educación general sin distinción de clase social, así como las condiciones de trabajo en las fábricas y en las minas se deben a logros de Gobiernos elegidos democráticamente y de sindicatos. La acción política siempre ha sido necesaria para alcanzar cierto grado de justicia económica.

La acción política también es necesaria para poner límites a las nuevas formas de la actividad capitalista que se han desarrollado desde la invención de las computadoras y de la capacidad de mover capitales a cualquier lugar del planeta en cuestión de fracciones de segundo. Al ser el capitalismo un sistema amoral de comportamiento económico, no tiene importancia alguna para el presidente de un banco o para el gestor de hedge funds si alguien se hace multimillonario inventando un teléfono excelente, útil para millones de personas, o ganando su apuesta sobre el precio que tendrá el brócoli en los mercados de futuros recientemente establecidos.

Un eficaz control del sistema financiero requiere que un amplio porcentaje de los electores se instruya en el funcionamiento del sistema capitalista

Solo los Gobiernos elegidos democráticamente pueden poner bajo control ese tipo de locura financiera. De hecho, el Congreso de Estados Unidos aprobó en 1933 la Glass-Steagall Act, que regulaba el sistema bancario separando la banca de depósito, para administrar depósitos y préstamos relativamente pequeños a negocios y a familias, de la banca de inversión, para operar con grandes y arriesgadas inversiones en nombre de clientes que ganaban su vida invirtiendo en costosas actividades de otras personas e instituciones.

La Ley Glass-Steagall protegió los ahorros de millones de familias estadounidenses hasta que, bajo la fuerte presión de Wall Street, fue derogada en 1999. Una década más tarde, cuando las enormes bancarrotas de 2007 y 2008 comenzaron a ser investigadas, se pudo saber que muchos bancos, liberados de las reglas de inversión de la Ley Glass-Steagall, habían perdido millones de dólares “invertidos” sin conocimiento de sus propietarios, y en muchos casos perdidos sencillamente en operaciones especulativas multimillonarias. A los bancos se les salvó luego con dinero de los contribuyentes, con el consentimiento del presidente Bush, seguido después por el consentimiento del presidente Obama, convencidos ambos por asesores de Wall Street de que el sistema financiero norteamericano al completo se derrumbaría si no era rescatado por los ahorros de millones de personas que nada tenían que ver con las insensatas especulaciones de la década que precedió a la actual depresión que comenzó en 2007 y que todavía nos acompaña.

Algo que es de una necesidad incuestionable, y que recientemente ha comenzado a ser recomendado por algunos de los mismos banqueros que guiaron el acoso a la Ley Glass-Steagall, es renovar la separación entre bancos de ahorros y bancos de inversiones. Lo que a mi vez me lleva a afirmar que un eficaz control de los sistemas financieros nacionales e internacionales requiere que un amplio porcentaje de los electores se instruya en el funcionamiento del sistema capitalista. Wall Street y sus equivalentes en otros países avanzados nunca aceptarán una verdadera regulación sin sostener una encarnizada lucha, financiada por millones de dólares procedentes de grupos de presión. Los legisladores que reciben apoyo electoral de acaudalados capitalistas nunca votarán a favor de controles financieros a menos que sus electores demuestren que tienen un conocimiento general de cómo funciona el sistema. En estos últimos años, tanto en España como en Estados Unidos, me propuse preguntar a personas que se manifestaban qué tipo de control legislativo les pedirían establecer a sus representantes electos. A menudo la pregunta les sorprendía. Las respuestas solían ser muy emocionales, muy condenatorias del capitalismo existente, pero preocupantemente imprecisas en cuanto a su contenido real.

Finalmente, hay otro obstáculo tremendo de cara a la resolución de esta presente y severa depresión. La mayoría de los banqueros, tanto norteamericanos como europeos, están viviendo todavía en los comienzos del siglo XX, antes del desarrollo de la socialdemocracia escandinava, antes del new deal de Franklin Roosevelt, antes del Estado de bienestar que demostró la superioridad de la socialdemocracia europea sobre el socialismo autoritario. Predican austeridad y más austeridad, cuando lo inmediatamente necesario son los programas de obras públicas que proporcionen el necesario sustento a los ahora desempleados y a sus familias, y que de ese modo se regeneren las actividades económicas de todo tipo. La supervivencia de la democracia política exigirá una bien informada regulación democrática del sector financiero."

Autor:

Gabriel Jackson, historiador e hispanista estadounidense. 16 AGO 2012.

Traducción de Juan Ramón Azaola.

Fuente de información:

Viaje a la exposición "Las Edades del Hombre" 2012.

La villa y municipio de Oña y su Monasterio de San  Salvador acogen este año, del 23 de mayo hasta el 4 de noviembre de 2012,  la famosa exposición de Las Edades del Hombre. Dicho municipio está enclavado entre las comarcas de Las Merindades y la Bureba, a la que pertenece, situadas éstas en la comunidad autónoma de Castilla y León, concretamente en Burgos. El Monasterio de San Salvador en 2011 celebró el milenario de la fundación, por cuyo motivo ha sido elegida por la fundación "Las Edades del Hombre",  para albergar su decimoséptima edición.


El objetivo no es sólo promocionar la famosa exposición, sino que Oña aprovecha la oportunidad, que se le ofrece para dinamizar el turismo en los alrededores de la misma, unas comarcas con muchos atractivos que ya hemos tratado ampliamente  en otras entradas del blog. De nuevo la exposición de Las Edades del Hombre, nos ofrece una oportunidad para disfrutar, sin tener que hacer grandes dispendios, de una de las zonas de Castilla y León, que más atractivos culturales y turísticos alberga.

El título y el tema sobre el que trata la exposición es el de  "Monacatus", que viene del término latino “monacatus”, que precisamente nos da la idea del contenido sobre el que gira la exposición, la vida monacal. Son 130 obras las que se exponen en esta edición, viendo alguna de ellas por primera vez "la luz" y saliendo de la clausura. La novedad de 2012 es, como los propios organizadores indican, la puesta en escena, enfocada a la captación del mensaje a través de los sentidos. Una exposición sensitiva con una temática relacionada con la Iglesia y la vida monacal consagrada a la misma que no deja  indiferentes a sus visitantes.


Con este aliciente y al igual que en pasadas ediciones, el pasado dia nos pusimos en marcha con nuestra autocaravana rumbo a la villa burgalesa de Oña. Siempre es un placer  viajar desde Cantabria hacia la meseta accediendo por el valle del río Ason, el puerto de Los Tornos, La Merindad de Medina de Pomar, etc. por un paisaje excepcional.


Con el disfrute de la ruta y el paisaje, a las cuatro de la tarde llegamos a Oña, al aparcamiento creado para dar acogida a los numerosos vehículos, en los que sus ocupantes se acercan a visitar la población y la exposición.


Uno de los atractivos que nos ofrece la zona es realizar alguna ruta de la numerosas de senderismo señalizadas que hay por la comarca y como ya no nos daba tiempo a visitar la exposición y el atardecer se prestaba a ello, decidimos hacer una ruta de unos 10 Km de ida y vuelta por el sendero que discurre por la orilla del río Oca y la ruta del nunca finalizado ferrocarril Santander- Mediterráneo, una zona preciosa que trascurre inicialmente por el cañón y la hoz del rio hasta cerca del paraje de "los miradores".


Finalizamos la tarde paseando por el casco urbano de la siempre agradable Villa de Oña, disfrutando de su ambiente callejero, degustando unas tapas y vinos.


Por la mañana visitamos la exposición a la cual le dedicamos unas 3 horas, una maravilla, no solo por las obras expuestas también por el marco del Monasterio, un lugar incomparable para representar la vida monástica. Sin despreciar otras exposiciones de las que también hemos disfrutado, la exposición de Oña es una de las que más nos ha gustado.


Como nuestro objetivo principal era el visitar la exposición, ya que la comarca y la población la conocemos bastante bien, pernoctamos en el aparcamiento una noche y después de visitar esta regresamos a Cantabria, con parada en Cigüenza (Villarcayo) para disfrutar de los placeres culinarios de Casa Ana Mary, una cocina tradicional donde los platos que te sirven son "para chuparse los dedos" N-42º56'30'' W-3º35'34''.

Aparcamiento pernocta en Oña. N-42º44'05'' W-3º25'06''.

Para ver otras imágenes Pulsar aquí.

Pedro Ansorena y Senia Bonaechea.



miércoles, 15 de agosto de 2012

Impresionantes palabras pronunciadas en El Parlamento Europeo por un eurodiputado, sobre la situación de Grecia.

En el último viaje por Grecia y Turquía hemos regresado impresionados sobre la penosa situación que está viviendo el país heleno, en nuestra opinión, por culpa de la actual crisis y sus abusivos manejos de  intereses. Por ello cualquier cosa que cae en mis manos sobre la situación griega le prestó la mayor atención.

El otro dia un lector de este blog me hacia una amable observación sobre algunas entradas de este blog de corte político, ya que según él una publicación de autocaravanismo o de ocio en autocaravana no debería de tratar otras cosas que no fuesen temas autocaravanistas. En mi respuesta le agradecí la observación que me hace, la cual respeto, pero también traté de hacerle ver que la política y sus decisiones, para bien o para mal, nos guste o no, es una situación que como otras cosas en la vida de las personas, afecta notablemente a nuestra educación, salud, actividades de ocio, familiares o de relación y en definitiva a toda nuestra vida y futuro, por ello la actividad autocaravanista nunca debe de ser ajena a la politica.

No puedo estar de acuerdo, aunque si las respeto, con todas aquellas personas, que cada vez más, nos dicen "que ellos de política pasan, que todos los políticos son iguales, que patatin y que patatan" quizás por todas esas actitudes o por desinhibirnos de aquello que nos compete y nos afecta, dejando hacer a los políticos y sus partidos e intereses lo que les viene en gana, estamos hoy donde estamos. Respetando las decisiones o implicaciones de cada uno, siempre que me motive o lea alguna cosa que considere de interés general, seguiré publicándola en el blog sea esta política o de lo que sea.

En este caso las impresionantes palabras- reproche pronunciadas en  El Parlamento Europeo, al inicio de la crisis griega hace ya algun tiempo, por el eurodiputado Daniel Cohn-Bendit, desde mi punto de vista, son de un calado conmovedor y preocupante. Los reproches que les hace a sus compañeros de escaños sobre la situación de abuso a la que se está sometiendo a Grecia por la UE, aportando claridad de ideas y datos sobre el asunto, llamándoles hipócritas y pasivos, es digno de destacar, pero lo más destacable es la actitud, incluida la del español López Garrido, de todos  los parlamentarios ante lo que les está reprochando el Sr. Cohn, la cara de estos es todo un poema. Aunque no creo que muevan un solo dedo para cambiar la situación actual de Grecia, los reproches a la cara que les hace el compañero parlamentario, son para tener en cuenta y una situación que a pesar de todos los sacrificios todabia hoy esta sin solucionar y tambien nos afecta a los españoles.

Ante esta situación, los españoles que no estamos tan lejos de estos acontecimientos y por la que nos está cayendo, tambien podemos atribuir las palabras del Sr. Cohn, sobre las consecuencias que nos acarrea la política europea y nuestra propia política a nuestro país, creo que nos interesa escuchar estas y son para tener en cuenta.

El siguiente video aunque está en el idioma francés con subtítulos en español, refleja un panorama parlamentario y político de la CE preocupante y nos puede dar  una idea del por qué de algunas cosas que desafortunadamente están sucediendo hoy en nuestro país, en Europa y también en el mundo y el vergonzoso juego de intereses que se mueve en nuestro entorno.

lunes, 13 de agosto de 2012

El porqué de un referéndum.

"La crisis económica financiera en la que estamos inmersos ha devenido en crisis social si entendemos por esta aquella situación que se caracteriza por el empobrecimiento y la desprotección de la mayoría de la población y que tiene como consecuencia la fractura de la cohesión social y la exclusión.


En efecto, las políticas promovidas desde las instituciones europeas y seguidas, unas veces de forma resignada y otras con verdadera devoción, por los últimos gobiernos nos están llevando al desastre social. El determinismo con el que se ha planteado la política de austeridad, sin dar una oportunidad a las políticas de crecimiento, nos está hundiendo más en la crisis hasta el punto de que Alemania está viendo cómo su actividad económica se ralentiza y países como Francia e Italia, además de España, entran nuevamente en recesión. Grecia, Irlanda y Portugal no están hoy mejor que hace dos años, a pesar del inmenso sufrimiento al que se ha sometido a sus ciudadanos.

El deterioro al que están siendo sometidos los derechos sociales y laborales y las redes de protección; el empobrecimiento de la mayoría de la población; la nula equidad de las medidas que se vienen adoptando; el ver cómo los ricos y poderosos salen de rositas así como la forma en que las medidas se deciden están alimentando un profundo sentimiento de injusticia e indignación entre la ciudadanía que se traduce en animadversión hacia quienes desde la atalaya del poder deciden aplicarlas. Sentimientos que se extienden al conjunto de las instituciones con un serio riesgo de desafección democrática creciente, como de alguna manera ha quedado reflejado en la última encuesta del CIS.

Las medidas aplicadas para enfrentar la crisis económica están generando una crisis social y la forma en que se están haciendo las cosas desde las instancias de poder está llevando a una crisis política de la que ahora solo conocemos su proyección estadística pero que puede tener expresiones más dramáticas e indeseables, como la Historia se ha encargado de enseñarnos.

Parte de la desafección que siente la ciudadanía hacia las instituciones democráticas se justifica por la distancia que se percibe entre lo que los representantes políticos dicen cuando están en campaña electoral y lo que hacen cuando llegan al poder, en cómo se ejerce la actividad política y en cómo las instituciones y formaciones políticas se relacionan con los ciudadanos.

La prepotencia, la falta de diálogo o la manera de transmitir la información son cuestiones que no pasan desapercibidas a la ciudadanía, que tiene la madurez suficiente para reaccionar cuando considera que desde el poder se la desprecia o pretende tratar como estúpida, que es lo que ha sucedido recientemente con la manera en que el Gobierno presentó el “rescate” bancario. O cómo cuando se entera por la prensa internacional de la preparación de un nuevo “rescate” que, como el anterior, tampoco estará condicionado pero que terminará pagando y padeciendo el conjunto de la población.

El 20 de noviembre nadie pudo pronunciarse sobre las medidas que se han tomado después.

El PP ganó legítimamente las elecciones generales con un programa en el que no constaba ninguna de las principales medidas que se están aplicando. Tampoco aparecieron en el debate de investidura e, incluso después, cuando se les ha preguntado por qué aplican las medidas que sufrimos en la actualidad las han negado sistemáticamente.

El Gobierno no puede escudarse en el argumento de que los ciudadanos les votaron para superar la crisis y que las medidas que ahora aplica van en esa dirección. Porque los ciudadanos queremos que se supere la crisis, sí, pero también queremos y tenemos derecho a saber cómo se hará, qué nos supondrá en nuestras condiciones y expectativas de vida y si los esfuerzos a realizar se practicarán de forma equilibrada.

El 20 de noviembre nadie pudo pronunciarse sobre el abaratamiento del despido, sobre la individualización de las relaciones laborales, sobre los recortes en educación y sanidad, sobre el incremento de los impuestos, sobre la reducción de salario y empleo en las administraciones y empresas públicas, sobre los recortes en dependencia, sobre la reducción de las prestaciones por desempleo....

Así las cosas, se entenderá que amplios sectores de la sociedad consideremos que estamos ante un flagrante incumplimiento del “contrato” electoral establecido entre el PP y la sociedad española, que solo puede resolverse democráticamente si el programa de gobierno que desconocíamos y que ahora padecemos se somete a consideración de la misma.

No estamos planteando nada estrafalario, pese a algunas opiniones, simplemente estamos recurriendo a la Constitución española que en su artículo 92.1 establece literalmente: “Las decisiones políticas de especial trascendencia podrán ser sometidas a referéndum consultivo de todos los ciudadanos”.

Tenemos precedentes. En la década de los ochenta el Gobierno socialista, pese a contar con una mayoría absoluta de 202 diputados, sometió a referéndum la entrada de España en la OTAN. Se trataba entonces, como ahora, de una decisión política de especial trascendencia que además no había figurado en su programa electoral.

Volvemos a estar ante “decisiones políticas de especial trascendencia” pues pueden cambiar drásticamente el cuadro de derechos en España. Si a esto le añadimos que estas medidas las sufrimos todos pero nadie ha podido opinar sobre ellas, se entenderá que pidamos que el Gobierno convoque un referéndum para que la ciudadanía pueda expresar libremente su opinión sobre si este es el camino a seguir para superar la crisis".

Ignacio Fernández Toxo es secretario general de Comisiones Obreras y Cándido Méndez, de la UGT.

Fuente de información:

http://elpais.com/elpais/2012/08/12/opinion/1344797544_146077.html