jueves, 18 de mayo de 2023

Comentarios y algunas conclusiones de un viaje por España en la primavera de 2023.

Hacía ya mucho tiempo que no viajamos con nuestra autocaravana por España durante un periodo de casi un mes. Entre otras cosas, por ese motivo esta primavera del 2023, desde el día 14 de abril hasta el día 11 de mayo, nos planteamos  hacer un viaje por diversas regiones de ésta España, que tanto en lo tradicional, cultural, monumental, natural o humano, nos ofrece una variedad o diversidad increíble.

Con ese pensamiento el día 14 viajamos desde Santander hasta el límite de Castilla con Extremadura, concretamente hasta la población balnearia de Baños de Montemayor, en donde al final de la jornada visitamos ésta y pasamos la noche en el área pública de autocaravanas. Durante las 27 jornadas que hemos estado por ahí, hemos viajado y visitado ciudades o lugares de varias regiones, Castilla León, Extremadura, Andalucía, Castilla la Mancha etc etc.

En el viaje hemos disfrutado  de la compañía de familiares y amigos a los que hemos visitado y de  muchas otras cosas. Pero al mismo tiempo  también nos hemos dado cuenta de algunas  cosas, como que en el asunto de instalaciones o áreas para autocaravanas, en los últimos años en nuestro país se ha  progresado bastante, hasta el punto de que hoy en día, viaje uno por donde viaje, siempre encontrará un área en la proximidad para descansar o realizar los servicios. Estas  instalaciones de apoyo, en mi opinión, son sin duda fundamentales para las familias que viajamos en autocaravana, de cara a realizar nuestra actividad con normalidad. Algunas de estas áreas creadas son públicas y otras privadas, la mayoría de ellas son gratuitas y otras de pago. También aparte de las nombradas áreas, existen muchos aparcamientos (en algunos está prohibida o limitada nuestra presencia y en otros no) en ciudades, poblaciones o espacios naturales, en donde cuando uno viaja por ahí y se comporta correctamente, se pueden utilizar para cumplir una etapa en nuestros viajes. En todos estos lugares descritos cada vez es más frecuente la presencia de muchas autocaravanas, camper, alguna caravana de remolque, furgones o furgonetas sin homologar como viviendas etc. Al mismo tiempo también algunas instalaciones de campings parece que por fin están creando instalaciones y tarifas especiales para los autocaravanistas.

Eso está bien y es necesario, además y cada vez más, estos servicios son publicitados en las páginas especializadas de internet, páginas que frecuentemente visitamos la mayoría de los autocaravanistas, españoles y también extranjeros.

Sin embargo, como ya he comentado, también se ven algunas prohibiciones o limitaciones a nuestra presencia en algunos  núcleos urbanos o espacios naturales. Una situación que durante este viaje hemos observado junto con  algunas otras cosas que hasta ahora, al menos por nuestra parte, pasaban bastante desapercibidas o no le dábamos importancia. Al mismo tiempo de todo este desarrollo, hemos notado un  aumento, tanto en carretera durante los desplazamientos, así como en los lugares de visita, considerable  de autocaravanas y camper, hasta el punto de que en algunos espacios había una saturación o masificación de estos vehículos más que notable.

Pero también y al mismo tiempo y en los mismos lugares hemos notado la presencia de diversos vehículos, camperizados o no, como furgones, furgonetillas e incluso automóviles turismo, utilizando las áreas de autocaravanas o aparcamientos públicos para pasar la noche.

Desde mi punto de vista, resulta evidente que la proliferación de estos otros vehículos, quizás obedece al estímulo de la actual moda publicitaria de algunas casas o empresas comerciales, que al parecer te venden la camperización de hasta un patinete. Esta nueva modalidad de vehículos para pasar la noche, pueden tener cabida o aplicación quizás en los camping, pero en mi opinión,  no en cualquier otro espacio público ni mucho menos en las áreas de servicio que se están creando para los autocaravanistas o vehículos homologados como vivienda.

La situación de todo esto y de lo que hemos sido testigos en primera persona, es la proliferación de estos otros vehículos supuestamente preparados, pero a todas luces sin la capacidad interior suficiente para su habitabilidad y que resulta evidente que no ofrecen ninguna garantía de salubridad e higiene para pasar la noche en ellos, ni tampoco para hacer vida en su interior. Una situación que como resultado a primera vista y como hemos visto por ahí, sus ocupantes se ven condicionados a sacar enseres al exterior del vehículo,  o lo que aún es peor, utilizar las fuentes públicas para asearse o lavar sus cosas, al mismo tiempo que a algunos de ellos se les ve haciendo sus necesidades higiénicas en dónde por la premura les viene bien, creando con ello una situación insostenible, no solo para el resto de usuarios de un aparcamiento que utilizan vehículos homologados y perfectamente preparados, tanto en espacio como en equipamiento, para su habitabilidad, también para los habitantes o el resto de visitantes de las poblaciones que visitamos. 

La libertad total que algunos entienden o pretenden, en estas condiciones cuando se vive en sociedad creo que no es posible y como todas las cosas,  ésta debe de ir acompañada de regulación y por supuesto del respeto y algunas limitaciones en el uso de las cosas comunes, que son y nos pertenecen a todos.

Esta situación no es solo generada por ciudadanos de nuestro país, también son algunos visitantes extranjeros a los que se les ve realizar las citadas prácticas. Algunos achacan esa actitud a que aquí se les permite y en sus países de origen no. Pues NO, rotundamente NO, lo hacen porque  hay personas que  son así y tienen ese concepto de la convivencia. Nosotros hemos viajado por toda Europa  y partes fuera de ella y hacen lo mismo en sus países. Lo haga quien lo haga,  creo que es una cuestión de respeto y educación.

Durante años en el blog he publicado algunos viajes realizados por nosotros por ahí, incluyendo también las coordenadas GPS de los lugares de aparcamiento y estancia de las visitas diarias que hemos realizado. Esto siempre lo he hecho con el convencimiento de que los comentarios, las fotografías y las coordenadas, podían ayudar a mucha gente a moverse por ahí. Esta situación a juzgar por las visitas del blog parece que  es así y ha tenido bastante aceptación. Pues bien, hoy y después de asistir a la masificación de vehículos  que hemos visto en este viaje en algunos lugares y los comportamiento incívicos de algunos de los ocupantes de ellos,  creo que el poner esas coordenadas que en su día pudieron servir de ayuda a mucha gente, es un error, porque como ya he comentado, éstos datos en internet pueden ser utilizados por cualquiera, viajen estos en vehículos homologados como vivienda o no y de alguna manera contribuyen a fomentar la masificación de algunos espacios, ya que guiándose por ellos, son muchos los vehículos de todo tipo, como he comentado y repito, unos homologados como vivienda y otros no, que acuden a un mismo lugar para aparcar o pasar la noche y eso resulta evidente que masifica y en alguna manera perjudica la visión que la sociedad  toma de nosotros.

Regresando a los inadecuados comportamientos, también es justo comentar, que todo este comportamiento no es solo por parte de los ocupantes de vehículos no homologados como vivienda, no que va, también y aunque en una menor medida al estar más preparados para habitar, lo protagonizan algunos usuarios de autocaravanas o camper homologados. Usuarios que en algunos casos, al parecer reclaman por ahí a los cuatro vientos, que por parte de nuestros administradores públicos, se cumpla y se respete la instrucción de tráfico 08/V-74 y el RGC. Creo que en vista del uso que hacen algunos de los espacios públicos, quizás lo que estos reclaman es que se cumplan lo que dicen esos documentos, con respecto a los derechos que estos contienen, pero con respecto a las obligaciones, que  también contienen y señalan, parece que ese criterio de respeto o cumplimiento cambia.

En mi opinión, si los autocaravanistas y la sociedad aspiramos a un desarrollo o regulación adecuada de la actividad, en igualdad de derechos e intereses con el resto de ciudadanos, debemos de tener en cuenta que no basta sólo con exigir a la administración que cumpla con su responsabilidad, debemos también exigirnos a nosotros mismos un cambio de actitud y respeto en los  comportamientos inadecuados como los que he sido testigo y describo aquí, de alguna manera hay que tratar de evitarlos.

La solución, tratándose de personas, creo que no es fácil, pero si no queremos que las cosas se pongan peor para el disfrute de nuestras autocaravanas, estamos obligados a buscarla. Quizás una de las soluciones reside en hacer entre nosotros una pedagogía adecuada en el comportamiento a la hora de utilizar nuestros vehículos, una pedagogía que no solo debe partir de nosotros, también desde los distribuidores o alquiladores de vehículos. Porque de lo contrario, creo que en un futuro más bien próximo, nosotros y nuestras generaciones venideras, nos veremos avocados o sometidos a una restricción aún mayor de la actual en el uso de la autocaravana o posiblemente a usar estás dentro de las instalaciones de los camping, que en definitiva es lo que algunos intereses pretenden.

Estoy de acuerdo con que el control del uso adecuado o inadecuado de cualquier vehículo o del comportamiento de cualquier persona, no nos corresponde a nosotros los ciudadanos, nosotros no somos policías de nadie ni debemos de actuar como tal. Es a la autoridad competente a quienes le corresponde esa función, ya que para ello éstos están dotados de las herramientas legales que les faculta nuestro estado de derecho, para poder ejecutarlas y así reprimir los actos incívicos de cualquier ciudadano. Pero resulta evidente que no todos nuestros administradores públicos cumplen adecuadamente con sus funciones, en algunos casos, en mi opinión, creo que hacen "la vista gorda" siendo demasiado permisivos o tolerantes, hasta el límite que a veces, especialmente cuando se ven molestados o perjudicados, son los propios ciudadanos de los núcleos o espacios que visitamos, los que reclaman o denuncian algunos echos. Es entonces y en la mayoría de los casos, cuando éstos actúan aplicando  restricciones a nivel general y para todos, en muchos casos pagando justos por pecadores y en cierta manera quedando impune el comportamiento del infractor individual.

Con esto no quiero decir que la mayoría de los autocaravanistas o usuarios de vehículos en general se comportan mal, ni mucho menos. Creo que son una minoría, actualmente en ascenso, quienes se comportan de esa manera inadecuada, pero sin embargo, también creo que no es precisamente en quienes nos comportamos con respeto, en los que se fija nadie, es evidente que la gente se fija en esa minoría que se comporta con abuso y falta de respeto y eso hace mucho daño a todo el colectivo, ya que al final la mirada o la responsabilidad, injustamente por su generalización, suele recaer sobre todos y no sobre quienes cometen el acto.

Como conclusión final, después de lo expuesto, comentar que este es mi punto de vista del que he sido testigo, sobre la situación que hoy vive el autocaravanismo y como tal lo expreso en este medio.

Saludos.