Cuando se hizo pública la ITC 08/V-74 y el Manual de Movilidad en autocaravana, inmediatamente "el de siempre" continuando en su particular línea de hacer todo el daño que pueda, como ha venido y viene haciendo desde hace un buen puñado de años contra toda aquella iniciativa, promovida esta por quien sea, miembro de alguna asociación o personas individuales, si estas iniciativas no llevan su bendición. Comenzó su particular cruzada de desprestigio en todos los foros habidos y por haber, tratando de confundir al personal.
Pablo Higuera (El Marqués) cansado de tanta insensatez, como persona que es con suficiente formación y conocimiento para poder interpretar una ITC, ya que por su oficio y responsabilidades como empleado de la administración, está acostumbrado a interpretar distintas leyes y normas, entre otras cosas, estos asuntos forman parte habitualmente de su trabajo, recurriendo a algunos textos al alcance de su mano, con los que trabaja frecuentemente sobre derecho administrativo, legal o político, hizo una interpretación literal de la ITC 08/V-74.
Esta interpretación que ha hecho Pablo, al llegar a mis manos, junto con la ITC, las puse en manos de mi vecino el notario de Santander Pablo Revilla, solicitando nuevamente el favor de que la echase un vistazo y comentase que interpretación legal le merecía el escrito, el notario corroboró todo lo que Pablo había interpretado de la ITC en cuestión. Por decisión de Pablo y con la intención de ayuda para aclarar algunas dudas, este trabajo fue publicado en primer lugar en el foro interno de la web de la PACA y desde ahí se ha filtrado y ha sido publicado en distintos medios.
Cuando "el de siempre" se enteró de esta interpretación, lógicamente sin saber quién era su autor, inmediatamente comenzó, como hace siempre, a hacer una labor de "enjabonado" atribuyéndoselo, no a Pablo que era su autor, ya que no se imaginaba ni por asomo que pudiera ser de él, sino a un licenciado en ciencias políticas ,según él, y que al parecer él es el hoy gerente de ASEICAR, con el que hoy está en muy buena sintonía en la coalición de intereses del campingcaravaning llamada GTP.
Enterado Pablo de esta situación y ya cansado de las "correrías" y desmanes de este elemento y aunque hacía tiempo que no participaba en el foro de acpasion.com, colgó un escrito dejando a este particular personaje en evidencia dándole el trato que se merecía y que durante años se ha ganado ampliamente.
Inmediatamente el administrador de ese portal en un ejercicio claro, al menos para mí, de beneficiar a su quejoso protegido, instó a Pablo a borrar o rectificar algunas frases de aquel post, amenazando que si no lo hacia lo iba a hacer él, acción que al no estar dispuesto Pablo a pasar por ello, materializó. Pero Pablo más listo que los dos, colgó el texto original en otra URL y colocó el enlace en acpasión, dejando también al administrador en evidencia.
Personalmente llamé al administrador de acpasión para recriminarle su acto, ya que no entendía como podía hacer eso con Pablo, cuando "el de siempre" y durante años había echo y aun hoy esta haciendo lo que le viene en gana en ese foro contra todo aquel que tenga la osadía de contradecirle o no acatar sus constantes y descabelladas ideas sin que sus administradores tomen medidas equitativas con respecto a los demás foreros.
Desde entonces y hasta el día de hoy, a pesar de que tenemos algunas cosas que aportar en esto del autocaravanismo, nunca más he participado en ese foro y creo que Pablo tampoco.
Sobre la validez y obligado cumplimiento, o no, de la ITC 08/V-74, comentar que en algunas conversaciones mantenidas con los de normativa y recursos de la propia DGT, planteando mis dudas sobre ese documento, estos siempre me han aclarado que si los propios autocaravanistas no somos conscientes de los documentos que de alguna forma protegen y amparan nuestra actividad, apaga y vamos, que lo primero que tenemos que hacer es ponernos de acuerdo nosotros, aclarando también que, por la complejidad en la forma de gobierno compartida que tiene nuestro país, alguna minoría de administraciones, no solo no respetan esta ITC, tampoco respetan otras leyes, normas o reglamentos del Estado, pero esa forma de actuar no es precisamente quien invalida estos documentos, eso es, entre otros, un abuso más y una demostración de que las cosas no se pueden hacer de hoy para mañana y que las acciones del gobierno o de Estado necesitan de una cierta maduración para observar el modo en que son absorbidas, aceptadas o rechazadas por los diferentes agentes políticos y sociales, vamos a ver en el futuro si esta ITC es respetada o no por esa minoría de administradores.
Pedro Ansorena.
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