Vielha con 2.682 habitantes, es la cabeza del municipio de Vielha-Mijarán ( 4.091 habitantes), está formado por 13 poblaciones. Considerada como la capital del Valle de Arán, en ella disponemos de una gran gama de servicios tanto turísticos como administrativos.
En el núcleo urbano y al lado de los aparcamientos, donde hemos pernoctado junto con media docena de autocaravanas, se cruzan dos ríos, el Nere y el Garona, este último nosotros siempre pensábamos que nacía en la zona francesa de los Pirineos, pero no, al parecer nace entre el puerto de La Bonaigua y el Aneto, pero en lado del Pirineo español.
Es en este núcleo donde se conservan interesantes y antiguos edificios civiles, así como la Torre fortificada de Santesmasses, donde está ubicado el Museo Etnológico del Valle de Arán, el cual visitamos, a primera hora de la mañana.
El museo Etnológico, nos gustó mucho por lo acertado de sus salas didácticas, donde en una exposición muy práctica uno puede conocer tanto la historia del valle, las tradiciones, la cultura así como la revolución turística que ahora vive la comarca.
Como nuestra intención era la de aprovechar al máximo el buen tiempo que reina en la zona, después de visitar el Museo Etnológico y enterarnos un poco de la historia y de los numerosos atractivos que ofrece la comarca de Vielha, nos pusimos nuevamente en marcha con destino a la población de Bossot, con la intención de visitar la iglesia románica de La Asunción de María N-42º47'08'' E-0º41'37''.
En Bossot, después de visitar la iglesia, nos dimos una vuelta por el casco urbano y nos sorprendió la cantidad de comercio dedicado a los franceses, que por la proximidad del país vecino, estos se acercan hasta Bossot para hacer algunas compras, siendo de destacar las bebidas alcohólicas, que nos sorprendió los botellones de whisky, Ginebra, Rom etc. de 5 y 10 Lit., que ofertaban en casi todos los establecimientos y que los franceses cargaban en sus vehículos con cajas enteras, nunca pensamos que nuestros vecinos galos eran tan aficionados a este tipo de bebidas, que por lo menos en Bossot compran en cantidades nunca vistas por nosotros.
En las afueras de Bossot y junto al Río Garona, anuncian una factoría de acuicultura dedicada al Esturión y donde comercializan el tan preciado caviar. No pudimos ver más que los Esturiones en las piscinas habilitadas para la cría y desarrollo de estos, ya que el resto solo se puede visitar previa reserva, pero lo que si nos enteramos que el precio del caviar en latas de 30 gramos, oscila entre los 70 y 90€, lo que no está mal si uno quiere sacudirse la cartera y darse el gustazo de disfrutar del tan preciado manjar. N-42º48'11'' E-0º42'16''.
Continuamos ruta, esta vez ascendiendo por una estrecha carretera y un empinado puerto de unos 12 Km. que no tiene nada que envidiar a los míticos del Tour de Francia, hasta alcanzar las aldeas pirenaicas de Arres de Sus y Arres de Jos, donde termina el asfalto. N-42º45'28'' E-0º42'39''.
Desde las aldeas pirenaicas de Arres, se disfruta de un paisaje pirenaico de excepción, con las formaciones de la Maledeta y el pico del Aneto al fondo, que junto con la profundidad de los valles de Arán, hacen de este lugar un mirador impresionante. Si uno le apetece hacer senderismo, desde este enclave parten algunas rutas muy atractivas para los senderistas o caminantes.
Al medio dia y a la hora de la comida, comenzamos a descender el puerto por la ruta de acceso, parando en la mitad del puerto en la población de Vilamós. En esta pequeña población, después de reponer fuerzas dando buena cuenta de algunas viandas de nuestra despensa y descansar un rato, visitamos la población. N-42º44'46'' E-0º43'46''.
Vilamós no dispone de más atractivos que sus excelentes vistas y algunos restos de románico que aún quedan en su iglesia de Santa María, también es interesante visitar un horno de cal de los que quedan en la zona, y las explicaciones que uno pude ver en los paneles explicativos de como se hacía la cal en aquella época y la importancia de ésta en la comarca y que contienen los citados paneles.
Continuamos ruta en dirección Vilac y su iglesia románica de San Feliu, desde donde se pueden disfrutar de excelentes vistas de la población de Vielha y del valle N-42º43'18'' E-0º47'50''.
Proseguimos hacia la población de Gausac y la iglesia románica de San Martin N-42º42'27'' E-0º47'31''.
Continuamos ruta hacia la población de Casau y la iglesia románica de San Andrés, donde también se puede disfrutar de un casco urbano medieval, con calles y casas interesantes N-42º42'18'' E-0º47'05''.
Para finalizar la jornada, regresamos de nuevo hasta nuestro punto de partida por la mañana, la población de Vielha, donde terminamos la jornada visitando la iglesia de San Miguel del S-XII - XIII, donde hay que destacar el retablo gótico, la pila bautismal y la joya del Cristo de Mijarán, una impresionante talla románica de madera.
En el núcleo urbano y al lado de los aparcamientos, donde hemos pernoctado junto con media docena de autocaravanas, se cruzan dos ríos, el Nere y el Garona, este último nosotros siempre pensábamos que nacía en la zona francesa de los Pirineos, pero no, al parecer nace entre el puerto de La Bonaigua y el Aneto, pero en lado del Pirineo español.
Es en este núcleo donde se conservan interesantes y antiguos edificios civiles, así como la Torre fortificada de Santesmasses, donde está ubicado el Museo Etnológico del Valle de Arán, el cual visitamos, a primera hora de la mañana.
El museo Etnológico, nos gustó mucho por lo acertado de sus salas didácticas, donde en una exposición muy práctica uno puede conocer tanto la historia del valle, las tradiciones, la cultura así como la revolución turística que ahora vive la comarca.
Como nuestra intención era la de aprovechar al máximo el buen tiempo que reina en la zona, después de visitar el Museo Etnológico y enterarnos un poco de la historia y de los numerosos atractivos que ofrece la comarca de Vielha, nos pusimos nuevamente en marcha con destino a la población de Bossot, con la intención de visitar la iglesia románica de La Asunción de María N-42º47'08'' E-0º41'37''.
En Bossot, después de visitar la iglesia, nos dimos una vuelta por el casco urbano y nos sorprendió la cantidad de comercio dedicado a los franceses, que por la proximidad del país vecino, estos se acercan hasta Bossot para hacer algunas compras, siendo de destacar las bebidas alcohólicas, que nos sorprendió los botellones de whisky, Ginebra, Rom etc. de 5 y 10 Lit., que ofertaban en casi todos los establecimientos y que los franceses cargaban en sus vehículos con cajas enteras, nunca pensamos que nuestros vecinos galos eran tan aficionados a este tipo de bebidas, que por lo menos en Bossot compran en cantidades nunca vistas por nosotros.
En las afueras de Bossot y junto al Río Garona, anuncian una factoría de acuicultura dedicada al Esturión y donde comercializan el tan preciado caviar. No pudimos ver más que los Esturiones en las piscinas habilitadas para la cría y desarrollo de estos, ya que el resto solo se puede visitar previa reserva, pero lo que si nos enteramos que el precio del caviar en latas de 30 gramos, oscila entre los 70 y 90€, lo que no está mal si uno quiere sacudirse la cartera y darse el gustazo de disfrutar del tan preciado manjar. N-42º48'11'' E-0º42'16''.
Continuamos ruta, esta vez ascendiendo por una estrecha carretera y un empinado puerto de unos 12 Km. que no tiene nada que envidiar a los míticos del Tour de Francia, hasta alcanzar las aldeas pirenaicas de Arres de Sus y Arres de Jos, donde termina el asfalto. N-42º45'28'' E-0º42'39''.
Desde las aldeas pirenaicas de Arres, se disfruta de un paisaje pirenaico de excepción, con las formaciones de la Maledeta y el pico del Aneto al fondo, que junto con la profundidad de los valles de Arán, hacen de este lugar un mirador impresionante. Si uno le apetece hacer senderismo, desde este enclave parten algunas rutas muy atractivas para los senderistas o caminantes.
Al medio dia y a la hora de la comida, comenzamos a descender el puerto por la ruta de acceso, parando en la mitad del puerto en la población de Vilamós. En esta pequeña población, después de reponer fuerzas dando buena cuenta de algunas viandas de nuestra despensa y descansar un rato, visitamos la población. N-42º44'46'' E-0º43'46''.
Vilamós no dispone de más atractivos que sus excelentes vistas y algunos restos de románico que aún quedan en su iglesia de Santa María, también es interesante visitar un horno de cal de los que quedan en la zona, y las explicaciones que uno pude ver en los paneles explicativos de como se hacía la cal en aquella época y la importancia de ésta en la comarca y que contienen los citados paneles.
Continuamos ruta en dirección Vilac y su iglesia románica de San Feliu, desde donde se pueden disfrutar de excelentes vistas de la población de Vielha y del valle N-42º43'18'' E-0º47'50''.
Proseguimos hacia la población de Gausac y la iglesia románica de San Martin N-42º42'27'' E-0º47'31''.
Continuamos ruta hacia la población de Casau y la iglesia románica de San Andrés, donde también se puede disfrutar de un casco urbano medieval, con calles y casas interesantes N-42º42'18'' E-0º47'05''.
Para finalizar la jornada, regresamos de nuevo hasta nuestro punto de partida por la mañana, la población de Vielha, donde terminamos la jornada visitando la iglesia de San Miguel del S-XII - XIII, donde hay que destacar el retablo gótico, la pila bautismal y la joya del Cristo de Mijarán, una impresionante talla románica de madera.
Continuamos por el casco antiguo con casas medievales interesantes y una hostelería con bares de tapas y vinos a destacar con ambiente muy agradable donde terminamos la jornada.
Pernoctamos en un aparcamiento distinto al de la noche anterior, N-42º42'13'' E-0º47'50''. Km. del viaje 916.
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Pedro Ansorena y Senia Bonaechea.
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