El pasado día mirando por internet, me llama la atención el artículo que pública el diario El País, en su edición de Cataluña, escrito por el redactor de economía del citado diario Josep Catá Figuls.
Me llama la atención no solo por el encabezado del artículo o la noticia, sino también por otras cosas y sobre todo por las posibles consecuencias que un aparente e inocente artículo periodista, ante el desconocimiento de la realidad de quienes lo leen, puede acarrear en la actualidad y en el futuro de la practica del autocaravanismo.
El tal Josep, presenta o encabeza la noticia así, sin mas, como que no quiere la cosa:
Para leer el articulo pulsar aquí
“La ‘ibización’ de los Pirineos: vivir en una furgoneta porque no puedes pagar el alquiler. Trabajadores de pistas de esquí y del sector turístico de pueblos de montaña de Cataluña y Aragón optan por pasar la temporada en autocaravanas o furgonetas ante el alto precio de los pisos”.
El asunto tiene tela…….El caso o la situación es que no es solo este artículo, sino que durante hace ya muchos años este tipo de periodismo, alejado de la realidad y por lo visto sin documentar, quiero pensar que en algunos casos sea fruto del atrevimiento que promueve el más absoluto desconocimiento de la realidad de quienes lo escriben y publican, entre lo que sucede y algunos nos cuentan que sucede, se encuentra la realidad. Sin embargo la insintencia periódica "machacando siempre sobre la misma piedra" me indica que no en todos los casos, artículos como éste, están hechos con buena fé y sí con segunda intención y presuntamente obedecen a saber a que intereses. El caso es que estas publicaciones, depende de la época del año, abundan y se prodigan en los medios, como “las setas en un humedo otoño”.
El Sr, Josep no solo muestra su desconocimiento sobre lo que escribe, mezclando churras con merinas o lo que es lo mismo autocaravanas con furgonetas. Dos vehículos distintos, concebidos y fabricados para distinto fin en el uso, que en su homologación, el uno con el otro, no tienen nada que ver con la actividad que desarrollan. También el artículo en su atrevimiento va mas allá, catalogando que los que trabajan en la estación de esquí o los que andan por allí, optan por pasar la temporada en autocaravanas o furgonetas ante el alto precio de los pisos, lo hacen porque no pueden pagar el alquiler”……. Toma ya. ¿Osea que te gastas mas de 60.000 € en adquirir un vehículo en el que puedas viajar y pasar la noche y resulta que lo haces porque no puedes pagar el alquiler de un apartamento o piso?.
En mi opinión, este tipo de noticias o artículos sin documentar, unidos a la oscura labor de descrédito y demonización, que durante años vienen ejerciendo algunos intereses partidistas que muchos autocaravanistas ya conocemos. Cumplen un objetivo en la pedagogía de la manipulación irreal de lo que se vierte , de cara a una ciudadanía y administración desconocedora de las obligaciones, derechos o necesidades que nos asisten a los autocaravanistas.
Una pedagogía negativa de nuestra legitima actividad, que contribuye a generar animadversión, recelos, envidias, desconfianza o prejuicios contra nosotros los autocaravanistas, cuando algunos ciudadanos o administradores públicos perciben una autocaravana y sus ocupantes en los pueblos, ciudades o espacios naturales que visitamos.
Lo curioso de todo esto, es que al parecer somos ya muchos los que disponemos de autocaravana, pero no tenemos a nadie o a muy pocos representantes del autocaravanismo, que de una forma u otra (aunque solo sea contando en los medios la verdad o dando otra visión distinta de la realidad de estas noticias) que sean capaces de contrarrestar lo que podemos considerar como una agresión contra nuestra actividad.
Si somos conscientes y tenemos en cuenta la labor profunda y el daño que hace un simple artículo de estos, no estaríamos cruzados de brazos, como parece y percibo por ahí que tristemente se hace.
Algunos ya somos algo mayores para estás cosas y sinceramente creo que ya hemos hecho, lo que hemos podido o nos han dejado, por esta causa y creo que no debemos exigirnos más, ni a nosotros ni a nuestras familias. Pero para los más jóvenes, comentar que en mi opinión, no basta solo con trabajar para conseguir los derechos y las libertades ( si no se está atento, estos te los pueden volar de la noche a la mañana) en el día a día, siempre hay que velar por ellos y defenderlos. Noticias como estas, con buena o mala intención, hacen un daño, en algunos casos irreparable o de difícil reversión. Por lo tanto, se pueden considerar como agresiones directas a nuestros derechos y forma de viajar o de utilizar nuestras autocaravanas y se debe de intentar siempre que se pueda tratar de contrarrestar. Saludos.
Pedro Ansorena.
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