Algunos empresarios de camping comienzan a dejarse ver......

Con la consecución de las primeras áreas, especialmente la de la población cántabra de Comillas, los empresarios de camping comienzan a dejarse ver.....Algunos ya teníamos claro que algunas asociaciones de empresarios estaban detrás de nosotros..... administración que visitábamos, a la chita callando, administración que abordaban, tratando de imponer su influencia empresarial a los políticos, contándoles historias del campismo y sus leyes, recordando que el proyecto que los autocaravanistas comenzaban a explicarle a la administración, especialmente la local, era ilegal y una competencia desleal con sus negocios.

Algunos compañeros de afición "los de siempre", mantenían por aquel entonces "que los empresarios estaban cumpliendo con su deber, que ellos también tenían unas instalaciones para los autocaravanistas, que había que negociar con ellos" etc. ¿Negociar con ellos qué?.
Los empresarios de camping lo que deberian de hacer es no entrometerse en nuestros asuntos y dejar de presionar a los políticos que nosotros tratábamos de convencer.

Con el aborto por parte de los empresarios, del área de Comillas y por primera vez, los empresarios se dejaron ver.... ya no había dudas de quienes estaban detrás de nosotros, finalmente se les podía señalar con el dedo.

Un vez convencida la Alcaldesa de Comillas y creada el área, habíamos logrado meter nuestro proyecto dentro del plan de Excelencia Turística dentro del Ayuntamiento comillano, se iba a inaugurar esta pequeña instalación para los autocaravanistas, junto con la nueva oficina de Turismo. Pero los empresarios abordaron a miembros del Gobierno de Cantabria y a la Alcaldesa, una persona sin experiencia política, que ante las presiones recibidas se derrumbó.

Personalmente me tocó vivir ese momento junto con mi amigo Pablo Higuera "El Marqués" (persona a la que siempre estaré agradecido, sin su inestimable ayuda no hubiese podido continuar) como casi siempre solos, en el despacho de la Alcaldesa, ante una persona fuera de sí, agobiada por las presiones, con lagrimas en los ojos, quería poner el caso en manos de los abogados del ayuntamiento. Con el área terminada y todo preparado para la inauguración, la alcaldesa no razonaba, estaba consternada, su decisión fue la de no inaugurar el área, no hubo manera de tranquilizarla, me culpaba a mí de todo por el lio en que la había metido, que según sus palabras, "la iba a costar el cargo y su carrera política".

Con este panorama, en Comillas viví uno de los peores momentos de mi implicación en el autocaravanismo, después vendrían otros.

Allí comencé a ver y darme cuenta que la junta directiva de la PACA, por encima de cualquier proyecto asociativo estaba el de ser un grupo de amigos de Gijón sin muchas ideas mas y sobre todo con una falta de respaldo total a quienes estábamos trabajando por el proyecto y en algún momento teníamos problemas y necesitábamos ayuda. Allí y en aquella iniciativa, recibí las primeras amenazas por teléfono, después vendrían otras, aunque en un primer momento me figuraba de donde venían, hoy lo tengo más claro de donde partían estas, allí tuvimos una reunión, en la hostelería El Casal del Castro, de Junta directiva y delegados, donde un delegado sin considerar lo que yo estaba viviendo y soportando en aquel momento tan dificil, se pasó conmigo y el resto "con el trasero pegado a la parez" adoptó la postura de "mutis por el foro", allí me di cuenta de que no éramos un grupo unido, cada uno iba a su bola, allí me di cuenta de la soledad que me iba a acompañar si continuaba en esto, de allí salí con la decisión da mandarlo todo a freír monas, no merecía la pena.

Allí también mi mujer y yo, nos dimos cuenta de la poca implicación de los autocaravanista y de la junta directiva de la Plataforma, parecía que solo les interesaba la fiesta y nada más, nos encontramos cenando solos en el Bar Filipinas comentando estas sensaciones, hasta que apareció por allí una pareja a los que considerábamos amigos, acompañados de una de los "de siempre" que había acudido desde Barcelona ¿no sé para qué?, a mi mujer la dio un ataque de ansiedad y tuvo que meterse en el servicio, en aquel momento y hoy nos damos cuenta de que estas personas no eran amigos.

Dicen que el tiempo lo cura todo, pero esto no siempre es así, afortunadamente uno es fuerte y tiene las ideas bastante claras, con el tiempo estas cosas se logran superar pero siempre algo queda.

A la inauguración asistieron 150 familias de autocaravanistas de toda España y allí no se presentó nadie del ayuntamiento, la sensación que viví en aquel momento, a pesar de la cantidad de gente que nos reunimos, fue la de abandono y soledad, los autocaravanistas presentes lo único que parecía interesarles era la inauguración del área y la convivencia entre ellos, de todo lo preparado para la inauguración, lo único que pude poner en marcha, convenciendo al concejal de turismo, fue la visita a la villa Marinera con la aportación de un guía por parte del ayuntamiento.

A esta inauguración acudieron por primera vez los administradores de la recién creada Web autocaravanista www.acpasión.con, web que hoy es referente del autocaravanismo Español, la familia Blanch, lo cual tuve la oportunidad de conocerlos, agradezco su presencia, y el ofrecimiento de su web para lo que hiciera falta, según me comentaron. En aquellas fechas corrían otros tiempos, como ya he comentado anteriormente, todavía no habían "aterrizado" en la web "los de siempre", aun no creían en una web de autocaravanistas y esas cosas, para unos y para otros hoy las cosas parece que han cambiado.

Lo que sí me ha quedado es la sensación de que gracias a esa labor de  unos y de otros y el abandono de otros, hoy Comillas no dispone de un área, pero es una bonita y notable localidad de Cantabria que recibe bastante bien a los autocaravanistas. Con el tiempo he tenido la oportunidad de conversar con miembros de la corporación municipal de aquel momento, reconocen que en aquel tiempo su inexperiencia, recién tomada la alcaldía les jugó una mala pasada, hoy hubiesen actuado de otra forma.

Pedro Ansorena.