El martes dia 2 de Abril, un grupo de amigos peninsulares que disfrutamos el invierno en Tenerife, decidimos pasar una jornada primaveral dando una caminata por el entorno de Arona, en la parte alta de esta población del sur de Tenerife. Para ello, elegimos la ruta que trascurre rodeando el Roque del Imoque, pasando por la aldea de Ifonche.
Iniciando la ruta nos trasladamos en autobús desde Los Cristianos hasta las proximidades del barrio de La Escalona, donde nos dejó el autobús, al inicio de la carretera de acceso a Ifonche a 3Km. continuando a pie para llegar hasta la población de Ifonche, situada en la parte alta del "Barranco del Infierno". Después de dar un paseo por el entorno, donde disfrutamos de una vista espectacular de la costa de Adeje hasta la corona forestal del Teide, en la parte alta de Vilaflor.
Continuamos la jornada en la misma población, disfrutando de una buena comida y en armonía del grupo, compuesta por platos típicos de la zona, en el acreditado restaurante "El Dornajo", para después de ésta, descender por un sendero de unos 6 Km, que discurre por un paraje espectacular con vistas al sur y al oeste de la isla, hasta la parte baja del "Roque del Conde" y tras cruzar "El barranco del Rey" finalizar en Arona, donde regresamos de nuevo en autobús a nuestro punto de partida en la mañana. La jornada por la mañana se presentaba espléndida con temperatura primaveral, cielo despejado y una buena visibilidad, finalizando por la tarde con un viento bastante frio del oeste y algunas nieblas.
Caminar en primavera por un paisaje tan singular como el de Ifonche, en esta época del año en plena floración, en medio de una naturaleza impresionante, dándole la vuelta al Roque Imoque (1.100 mt.) descendiendo hasta Arona, resulta una experiencia de disfrute inolvidable. El paisaje rural de Ifonche, a una altura entorno a los 1000 mt., está constituido por un entorno donde abundan los caseríos dispersos, las huertas de cultivos abancadas con muros de canto canario y tierras cubiertas de jable o picón volcánico provistas de pequeñas y continuas atarjeas de riego.
La zona se extiende por el eje norte sur de la isla, una de las tres más antiguas de la isla de Tenerife (entre 5 y 10 millones de años), está declarada como espacio natural de protección especial. El espacio está circundado por diversos roques como los de Imoque, al igual que los abruptos escarpes del cercano Barranco del Infierno, que proporcionan un marco escénico y pintoresco único.
Nuevamente hemos disfrutado en compañía de otras personas de una buena jornada de la belleza natural que nos ofrece la isla de Tenerife y que cada día nos sorprende más y mejor. Gracias amigos, nos vemos en la próxima.
Pedro Ansorena.
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