Sin desmerecer a nuestra querida Vuelta a España, es evidente que para quienes hemos vivido durante algunos años algunas de las etapas del Tour de Francia, la carrera gala marca diferencias y despierta pasiones entre la afición de todo el mundo, sobre todo la de los autocaravanistas que su presencia en las carreteras francesas es masiva, situación que aquí no hemos percibido o por lo menos no hemos visto una presencia tan masiva.
En la ronda gala la presencia de los aficionados a lo largo de todo el trazado de las rutas diarias es continuo, especialmente cuando cruza algunas poblaciones y en los puertos de montaña es muy difícil encontrar un hueco, a no ser que uno se acerque hasta allí con varios dias de antelación, aunque en esta edición de la ronda española tanto en lo deportivo como en la presencia de aficionados, no ha estado mal, la presencia de estos en las ascensiones al Angliru, Peña Cabarga, El Vivero, Urquiola etc, se ha hecho notar y el pasillo para el paso de los ciclistas que se ha creado en la subida a los puertos por parte de los aficionados animando sin parar, aunque algunos de ellos se pasen y pongan en riesgo tanto a los ciclistas como a los numerosos motoristas que acompañan cada etapa, no obstante esta presencia recordaba a algunas etapas del Tour o el Giro de Italia.
Como aficionados al ciclismo que somos y como cántabros, no podíamos perdernos el espectáculo que supone el paso de la ronda ciclista por Cantabria y mucho menos arropar a su líder Juanjo Cobo, un ciclista humilde que hasta ahora había adoptado la disciplina del grupo, con funciones de gregario, que por lo que nos cuentan por ahí, a lo largo de su carrera ha tenido algunos altibajos y lo ha pasado bastante mal. Parece que este año el corredor ha explotado y en una vuelta con mucha igualdad le ha dado una gran alegría a los que han apostado por él y a la afición al ciclismo, especialmente a la de Cantabria y a la de Cabezón de la Sal, lugar donde ha nacido y reside.
Ni que decir tiene que después de lo demostrado por el bravo corredor cántabro, en el ya mítico puerto asturiano del Angliru y la corta diferencia en la clasificación general, el espectáculo en las duras rampas del final del acceso a la cima de Peña Cabarga estaba servido.
Después de recorrer con nuestra autocaravana varios puertos del Tour y del Giro, estoy convencido que la subida al Angliru es las más pronunciada que he visto en una carretera, un poco corta, pero sus rampas son de meter miedo. Una vez sola he subido con la autocaravana las duras rampas del Angliru y prometí no volver por allí con un vehículo, espectacular, no hemos visto una cosa igual, la última parte de Peña cabarga es muy dura y las veces que la vuelta ha competido en sus rampas lo ha demostrado dando espectáculo del buen ciclismo, pero la dureza y la espectacularidad de las rampas del Angliru, no hemos visto nada que se le pueda comparar.
El jueves dia 8 de septiembre nos acercamos hasta la población de Noja donde finalizaba la etapa que salía de Solares. Disfrutamos de un buen dia de sol en sus extraordinarias y concurridas playas y después de comer nos acercamos a la línea de meta para ver finalizar la etapa, a los corredores y muy especialmente para disfrutar en vivo el circo y el espectáculo que mueve la vuelta.
El ambiente que genera cualquier etapa de ciclismo de la vuelta para cualquier aficionado al ciclismo resulta una atracción indiscutible, el colorido de los camiones y autobuses, el personal auxiliar que atiende a los ciclistas y monta las llegadas o salidas, la llegada de los corredores a la meta, la ceremonia de la imposición de los correspondientes maillot, los abundantes medios de prensa y TV, los mecánicos que inmediatamente después de cada etapa, lavan y revisan minuciosamente las impresionantes bicicletas que portan a los corredores etc.
No hay duda que vivir en directo una etapa de ciclismo de las tres grandes vueltas, para quien gusten de estas cosas, es un espectáculo único que si no habéis tenido la ocasión de vivirlo os recomendamos lo disfrutéis en alguna ocasión.
Después de muchos años sin que la vuelta hiciese su presencia por allí, el dia 9 de septiembre, la etapa partía de Noja con destino a Bilbao y al País Vasco, una ciudad que al igual que todo el País Vasco se vive el ciclismo como en ninguna otra parte. Personalmente y como aficionado al ciclismo creo que no hay otro lugar en España y posiblemente en muchas otras partes, que se viva el ciclismo como en el País Vasco, la nueva presencia de la vuelta y la subida al Vivero lo han demostrado.
Aun no entiendo del por qué se les ha privado a esta gente durante un buen puñado de años de disfrutar del espectáculo que supone para ellos y también para nosotros una prueba ciclista en el País Vasco, no hay nada que lo justifique, esperemos que para el futuro los responsables de estas cosas tomen buena nota, tanto del espectáculo como de la presencia masiva en las carreteras y sobre todo de la pasión de los aficionados o de su extraordinario comportamiento.
En la ronda gala la presencia de los aficionados a lo largo de todo el trazado de las rutas diarias es continuo, especialmente cuando cruza algunas poblaciones y en los puertos de montaña es muy difícil encontrar un hueco, a no ser que uno se acerque hasta allí con varios dias de antelación, aunque en esta edición de la ronda española tanto en lo deportivo como en la presencia de aficionados, no ha estado mal, la presencia de estos en las ascensiones al Angliru, Peña Cabarga, El Vivero, Urquiola etc, se ha hecho notar y el pasillo para el paso de los ciclistas que se ha creado en la subida a los puertos por parte de los aficionados animando sin parar, aunque algunos de ellos se pasen y pongan en riesgo tanto a los ciclistas como a los numerosos motoristas que acompañan cada etapa, no obstante esta presencia recordaba a algunas etapas del Tour o el Giro de Italia.
Como aficionados al ciclismo que somos y como cántabros, no podíamos perdernos el espectáculo que supone el paso de la ronda ciclista por Cantabria y mucho menos arropar a su líder Juanjo Cobo, un ciclista humilde que hasta ahora había adoptado la disciplina del grupo, con funciones de gregario, que por lo que nos cuentan por ahí, a lo largo de su carrera ha tenido algunos altibajos y lo ha pasado bastante mal. Parece que este año el corredor ha explotado y en una vuelta con mucha igualdad le ha dado una gran alegría a los que han apostado por él y a la afición al ciclismo, especialmente a la de Cantabria y a la de Cabezón de la Sal, lugar donde ha nacido y reside.
Ni que decir tiene que después de lo demostrado por el bravo corredor cántabro, en el ya mítico puerto asturiano del Angliru y la corta diferencia en la clasificación general, el espectáculo en las duras rampas del final del acceso a la cima de Peña Cabarga estaba servido.
Después de recorrer con nuestra autocaravana varios puertos del Tour y del Giro, estoy convencido que la subida al Angliru es las más pronunciada que he visto en una carretera, un poco corta, pero sus rampas son de meter miedo. Una vez sola he subido con la autocaravana las duras rampas del Angliru y prometí no volver por allí con un vehículo, espectacular, no hemos visto una cosa igual, la última parte de Peña cabarga es muy dura y las veces que la vuelta ha competido en sus rampas lo ha demostrado dando espectáculo del buen ciclismo, pero la dureza y la espectacularidad de las rampas del Angliru, no hemos visto nada que se le pueda comparar.
El jueves dia 8 de septiembre nos acercamos hasta la población de Noja donde finalizaba la etapa que salía de Solares. Disfrutamos de un buen dia de sol en sus extraordinarias y concurridas playas y después de comer nos acercamos a la línea de meta para ver finalizar la etapa, a los corredores y muy especialmente para disfrutar en vivo el circo y el espectáculo que mueve la vuelta.
El ambiente que genera cualquier etapa de ciclismo de la vuelta para cualquier aficionado al ciclismo resulta una atracción indiscutible, el colorido de los camiones y autobuses, el personal auxiliar que atiende a los ciclistas y monta las llegadas o salidas, la llegada de los corredores a la meta, la ceremonia de la imposición de los correspondientes maillot, los abundantes medios de prensa y TV, los mecánicos que inmediatamente después de cada etapa, lavan y revisan minuciosamente las impresionantes bicicletas que portan a los corredores etc.
No hay duda que vivir en directo una etapa de ciclismo de las tres grandes vueltas, para quien gusten de estas cosas, es un espectáculo único que si no habéis tenido la ocasión de vivirlo os recomendamos lo disfrutéis en alguna ocasión.
Después de muchos años sin que la vuelta hiciese su presencia por allí, el dia 9 de septiembre, la etapa partía de Noja con destino a Bilbao y al País Vasco, una ciudad que al igual que todo el País Vasco se vive el ciclismo como en ninguna otra parte. Personalmente y como aficionado al ciclismo creo que no hay otro lugar en España y posiblemente en muchas otras partes, que se viva el ciclismo como en el País Vasco, la nueva presencia de la vuelta y la subida al Vivero lo han demostrado.
Aun no entiendo del por qué se les ha privado a esta gente durante un buen puñado de años de disfrutar del espectáculo que supone para ellos y también para nosotros una prueba ciclista en el País Vasco, no hay nada que lo justifique, esperemos que para el futuro los responsables de estas cosas tomen buena nota, tanto del espectáculo como de la presencia masiva en las carreteras y sobre todo de la pasión de los aficionados o de su extraordinario comportamiento.
El dia 11 de septiembre finaliza la vuelta en Madrid, agradecer y desearle a los ciclistas participantes, en especial a Juanjo Cobo y a todos los que de alguna forma han dado espectáculo en esta vuelta, con ello nos han hecho disfrutar, que el futuro les depare los mejores éxitos.
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Pedro Ansorena.
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