domingo, 3 de abril de 2011

El autocaravanismo en España, un pasado, una realidad y un reto de futuro.

El desagradable desenlace de la reciente convocatoria abierta y posterior desconvocatoria por parte de la FEAA, en el intento de reunir en una mesa a aquellos implicados en el autocaravanismo reivindicativo que deseasen contrastar sus puntos de vista o pareceres sobre varios puntos de éste o la necesidad de aunar esfuerzos para tratar de conseguir objetivos comunes, desde mi particular punto de vista, me merece una reflexión.

 Lo acontecido esta semana, sin duda, refleja una realidad y nos da una lectura de cual o cuales, en definitiva y en la práctica, son las realidades o los objetivos que tenemos marcados cada uno. Cuando hablo de cada uno, me refiero a las tropecientas asociaciones autocaravanistas, sus socios y algunos autocaravanistas "de a pie" (perdón por la expresión) que la FEAA ha intentado inútilmente reunir en una mesa de diálogo.

A mi modo de ver, la alarmante falta de respuesta a esta convocatoria, merecen ser tenidas en cuenta, de cuales son algunas de las razones o los motivos que han provocado el inadecuado desenlace. Por las experiencias que  me han tocado vivir y soportar en esto , son sobradas las razones por las que  ya desde hace tiempo, en parte, veía venir algo de esto, aunque reconozco que no tan prematuramente o tan de repente.

Vamos a ver si logro explicarme y trasmitir lo que pienso o consigo darme a entender. Hay un dicho muy frecuente entre las personas y socialmente muy admitido con el que estoy plenamente de acuerdo, que dice "lo que mal empieza mal termina".

Para entendernos mejor y para tratar de buscar las causas de lo que creo que hoy sucede ( aunque ya sé que a algunos estas cosas del pasado no les interesan y no pierden la ocasión para manifestarse públicamente sin ningún rubor y en ese sentido, allá ellos) vamos a retrotraernos un poco en el tiempo y hacer un ligero análisis o memoria de nuestro camino o pasado, porque les guste a algunos, o no, sin conocer el pasado y tomar buena nota de él, no hay futuro.

Cuando en el año 2003 se fundó la PACA, nuestro pequeño mundo del autocaravanismo estaba más o menos integrado dentro de un aceptado conformismo en las estructuras campistas, aparentemente parecía que la mayoría estaban convencidos que estas eran las líneas maestras por las que nos teníamos que regir o mover en el futuro, por lo menos algunos así se manifestaban, la realidad es que esta filosofía que se ha instalado desde hace mucho tiempo en algunas personas, que hoy conviven con nosotros en esto del autocaravanismo, parece que hoy en día aun cuesta mucho  superarla.

Sin embargo, esta realidad vino a contrastar con otra bien distinta en un mercado pujante, la cada vez mayor incorporación o presencia de autocaravanas y de usuarios, que se compran este innovador medio para viajar sin haber pasado por el camping,  no para hacer campismo, si no, para aprovechar las indudables ventajas que ofrece una autocaravana para disfrutar del tiempo libre viajando, hace que la establecida, hasta entonces, práctica del campismo no sea válida.

Pero como las evoluciones o los cambios en el mercado o en los medios suelen ser un producto a disposición de cualquiera que disponga de una economía o unos euros para gastárselos o invertirlos en lo que le apetezca o le venga a la cabeza en un determinado momento y ocasión,  resulta evidente que la evolución de la autocaravana también atrae a  otros usuarios que adquieren una autocaravana con la mentalidad campista y sin despegarse de esta, ya que provienen de este sector con  el que se sienten a gusto, mas o menos  identificados y acomodados en él, la evolución hacia la autocaravana la ven, no como una práctica diferenciada de la tradicional práctica del campismo, que les facilita o proporciona una mayor movilidad, si no, como un elemento que les proporciona comodidad, porque cualquiera que sé de una vuelta por ahí fuera de los camping de nuestro pais, notará de inmediato que el uso, que algunos le dan a una autocaravana no difiere mucho de las prácticas campistas o incluso un exceso de estas, ahí es donde, a mi modo de ver, y en toda su extensión reside uno de nuestros mayores problemas. En cambio y en contraste con esto, llevamos años viajando por toda la geografía europea en una autocaravana y la verdad, no son muchas las ocasiones en las que me he encontrado con una familia de españoles con una autocaravana fuera de un camping, no tengo nada en contra de esto, y no creo que esto en sí sea malo, pero creo que esa no es precisamente la filosofía de una viajero en libertad.

Todo estas reflexiones las trasmito, porque cuando recién creada  la PACA, adquirido el compromiso de trabajar por la causa autocaravanista dentro de esta asociación, en las propias estructuras de la PACA y en los propios "fundadores", en el fondo y en la práctica encontré más filosofía campista que lo que personalmente pienso como autocaravanista convencido.

Algunos de los compañeros de fatiga de esta organización, una de sus máximas aspiraciones era el asistir a la acampada nacional de la FECC a disfrutar de la acampada ( no tengo nada en contra de esa celebración, la cual dentro de la práctica del campismo me parece muy loable) regodeándose de ser los fundadores de la PACA, como una muestra de revancha hacia él entonces y hoy desafortunadamente fallecido presidente de la FECC, Antonio Enríquez, con el que se las traían tiesas y no como una evolución o necesidad diferenciada fuera del campismo. Para corroborar esto solo hay que ver hoy quien es el responsable de la sección de autocaravanas de la FECC y quienes le acompañan, ese invento "innovador" que se han sacado de la manga los dirigentes campistas en un intento más para que no se les disgregue el "corral" campista, pero que, en mi opinión, nunca harán nada, ni pondrán nada de su parte para que los autocaravanistas podamos vivir nuestro medio en libertad y fuera de las estructuras campistas. Quienes queramos ir al camping, hay los tenemos, no hay nada que objetar, pero quienes en base a nuestra libertad queremos elegir a dónde y cómo vamos con nuestras autocaravanas, que nos dejen en paz y no se inventen historias como la sección de autocaravanistas de no sé qué.

Por otra parte, la creación de la PACA, estimulo la creación de asociaciones autocaravanistas o clubes de ámbito regional, autonómico o provincial. Hasta entonces, que yo sepa, solamente había dos clubes en España, netamente autocaravanistas, el LLeure Camper Club y el Club de Autocaravanas Palencia del que fui socio y por un año vocal de su junta directiva.   Reconozco que en el tiempo que estuve en este club y antes de darme de baja, la experiencia adquirida me sirvió para darme cuenta, que a pesar de ser un club autocaravanista, la filosofía de este no difería mucho de los club campistas, porque en su mayoría estaba integrado por personas con un concepto de uso de la autocaravana dentro de esa línea.

Por otra parte y siempre a mi modo de ver, los clubes autocaravanistas tambien están integrados por algunas personas o socios con  este tipo de perfil, donde parece que  lo que más les motiva para integrar la asociación son los descuentos en bienes de equipo, encuentros de corte campista, o a veces,  la defensa jurídica, de algunos de sus desmanes,  que les facilitan, promueven o ofertan  los dirigentes de algunas asociaciones con el objetivo de incrementar el número y la cuota de estos, a la mayoría de esta gente, el mundo de la reivindicación de sus derechos o deberes, les da igual.

Con el devenir de los tiempos y nada más aprobarse la moción autocaravanista  del Senado en 2006, de repente y promovidos en su mayoría por algunos despechados de la PACA, "los de siempre", se comenzaron a fundar clubes autocaravanistas como  si de una carrera de galgos se tratase, para inmediatamente y sin encomendarse ni a Dios ni al diablo, de la noche a la mañana fundar una federación de autocaravanas la FEAA, fundación que motivó una "guerra" con los promotores de otra federación, que ya se había fundado y anticipado a estos, la FEUPACA, fundada por el mismo camino y por motivos más o menos similares.

En mi opinión, la fundación de la FEAA, se hizo por unas personas, como he comentado, despechados de la PACA, pienso que prematuramente y  para tratar de cargarse o quitarle protagonismo a esta, que era la que inmerecidamente y gracias al trabajo de otros, había conseguido erigirse como un interlocutor válido para la administración, situación que "los de siempre" y otros que les acompañaban, parece que  no podían admitir o soportar.

Después y por unos motivos parecidos se ha fundado alguna asociación nacional más de corte reivindicativo, con lo cual el panorama actual para desgracia de los autocaravanistas es que "hay varios gallos en el mismo corral y por los mismos motivos" con lo cual la "pelea" está asegurada, así que el resultado es que "cuando las cosas comienzan mal, para desgracia nuestra, mal terminan".

Este para mi es el panorama actual y en el fondo el desenlace de la fracasada convocatoria de diálogo por parte de la FEAA.

Nunca he sido contrario al mundo asociacionista, creo que es una, no la única, de las fórmulas de representación de la sociedad y sus problemas más viable o aconsejable para conseguir objetivos o llevar adelante cualquier demanda o reivindicación ciudadana, pero las asociaciones están dirigidas por personas y aunque a algunos se les llene la boca diciendo  que estas están elegidas democráticamente, para no caer en algunos errores de concepto, recuerdo que salvando las distancias, dentro de la democracia y facilitada por esta se han cometido algunas de las mayores atrocidades y despropósitos que ha padecido o padecemos  la sociedad.

Para concluir comentar, que me temo, que en el clima de pasotismo actual que vive el autocaravanismo y los fines o motivaciones de algunos de los que votan democráticamente a algunas de las personas que están al frente de algunas asociaciones de nuestro panorama nacional asociacionista del autocaravanismo, regional o autonómico, no sean las mas responsables o indicadas y el fracaso de la convocatoria de diálogo de la FEAA nos lo demuestra con creces.

A mi modo de ver, mientras el pasotismo, la falta de honestidad, la carencia de ideas y objetivos, de principios o de sentido común continúen instalados en las asociaciones autocaravanistas y las juntas directivas de estas y quienes les eligen, no hay un futuro prometedor y si un constante desasosiego lleno de vaivenes, como el provocado esta semana con la suspensión de la mesa de diálogo por parte de la FEAA.

Pedro Ansorena. 

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