La capital riojana de Logroño, por su proximidad a Cantabria, aunque ya hacia algún tiempo que no nos acercábamos, es una ciudad que hemos visitado en diversas ocasionas.
En nuestro reciente viaje con la autocaravana por el camino de Santiago, junto con otras ciudades del recorrido, teníamos pensado visitarla, pero no nos fue posible. Por la celebración de sus fiestas patronales de San Lorenzo y la gran afluencia de gente que se acerca hasta la ciudad para disfrutar de las fiestas, la ciudad estaba saturada y tuvimos que desistir, pero se nos quedó el gusanillo en el cuerpo y nos propusimos que a la primera oportunidad nos acercaríamos hasta Logroño, para disfrutar de nuevo de esta animada y bonita ciudad.
El pasado fin de semana llegó ese momento y el viernes dia 14 por la tarde tomamos nuestra autocaravana y nos desplazamos hasta la capital riojana.
A nuestra llegada aparcamos en el aparcamiento del parque de "Las Norias". Un estupendo y tranquilo lugar donde casi siempre uno encuentra unas cuantas autocaravanas de diversos lugares, que sus ocupantes están de visita por Logroño N-42º28'20'' W-2º27'13'. En este lugar, desde el que nos desplazamos caminando a la ciudad en unos 15 minutos, pernoctamos dos noches.
La ciudad también dispone de un área de servicio para autocaravanas gratuita y con servicios incluidos, N-42º28'45'' W-2º27'26'', pero aunque está muy bien, por su ubicación en una zona menos tranquila y un poco alejada del centro de la ciudad, ésta es muy utilizada por los autocaravanistas para hacer los servicios de la autocaravana, pero para pernoctar y descansar, estos utilizan mas el aparcamiento de "Las Norias".
Desde luego que no le hacen falta muchos pasos a un visitante de la ciudad para darse cuenta de que se encuentra en una ciudad inmersa en un ambiente lleno de vida. No en vano, por ello Logroño ha sido elegida en varias ocasiones entre las cinco ciudades españolas donde sus habitantes viven más felices ¿será por el famoso vino de rioja?. En realidad, para darse cuenta de ello sólo hay que pasarse por calles como La Mayor, San Juan, el Cristo o la calle del Laurel a la hora del aperitivo o de la cena. Se come bien en Logroño, se bebe mejor y se camina de maravilla, sin darnos cuenta, porque la ciudad es pequeña y está llena de verdes paseos por la ribera del Ebro y calles peatonales por las que los peregrinos pasan muy despacio, casi a cámara lenta, tratando de capturar la notable belleza del recorrido urbano.
Pero Logroño no solo nos ofrece su gran ambiente de bares y tapas, la ciudad tambiÉn goza de ser una parada obligada en el camino de Santiago, donde los peregrinos y visitantes pueden gozar de un importante patrimonio artístico y monumental como la Concatedral de Santa María la Redonda que, como salta a la vista, no es redonda. La que era redonda era la iglesia románica sobre la que se construyó en el siglo XVI. Tampoco las gemelas, como llaman a sus torres, lo son, porque una es un par de metros más alta que la otra.
La Iglesia de San Bartolomé con su campanario mudéjar. La iglesia fue construida en el siglo XIII y restaurada en el siglo XV. El templo tiene tres naves, separadas por pilares poligonales, en ellas destaca el crucero. Toda la iglesia está cubierta con bóvedas de crucería. La cabecera es románica, formada por un ábside central semicircular, cubierta con bóveda de cañón apuntado. La mayor parte de la construcción junto con la fachada es gótica. La fachada es notoria por su iconografía, ésta describe episodios de la vida de San Bartolomé. En el exterior destaca la torre mudéjar, de planta cuadrangular. Fue reconstruida en el siglo XVI.
Iglesia de Santa María de Palacio. La iglesia recibe este nombre porque se construyó sobre la base de un palacio donado por Alfonso VII de Castilla. También se la conoce como “La Aguja” o “La Imperial”. El templo fue fundado en el siglo XI, pero se reconstruyó en el siglo XII, y se amplió en el siglo XVI. La iglesia tiene tres naves terminadas en capillas absidiales. Sobre el crucero se eleva la cúpula octogonal, que exteriormente se prolonga en la torre piramidal de estilo gótico. En el interior destaca el retablo mayor, obra de Arnao de Bruselas.
Iglesia de Santiago el Real Comenzó a construirse en 1513 y posee una nave de tres tramos con crucero. La fachada, del siglo XVII y concebida a modo de arco del triunfo, está decorada con dos esculturas del apóstol Santiago: en una aparece representado con los hábitos de peregrino y en la otra como guerrero a caballo. El templo se encuentra junto a la Plaza de Santiago, en cuyo suelo se reproduce un singular juego de la oca con motivos relacionados con el Camino de Santiago.
Entre muchos otros, estos son algunos de los atractivos que uno puede disfrutar durante una estancia de un fin de semana en Logroño. El domingo terminamos nuestra visita a la ciudad que como siempre que la hemos visitado, hemos disfrutado mucho, de sus gentes, el destacado ambiente y su patrimonio artístico y monumental.
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