Como otras situaciones en la vida siempre hay casos y cosas que te sorprenden en las actuaciones de algunas personas o colectivos, pero lo que no es de recibo es la pretensión y el constante acoso de algunos empresarios de camping, no todos, por intentar meter a las autocaravanas en los recintos campistas, sea como sea y a costa de lo que sea.
El caso curioso es que el panorama real que presentan la mayoría de los camping de nuestro país es de una total carencia de infraestructuras (dispongo de datos fiables manejados por los propios empresarios de lo que comento) , a pesar de que son negocios privados y como tal, lo más normal es que si en realidad quieren o pretenden que los autocaravanistas entremos en sus instalaciones, como empresas que son y en virtud de la oferta y la demanda empresarial por la que se rigen la mayoría de los negocios, lo más normal es que hagan una oferta de su producto al posible cliente y éste, si lo estima oportuno, valorar ésta y decidir si utiliza un camping, un hotel, una casa rural, un apartamento, una autocaravana o cualquier servicio que satisfaga o se ajuste a la demanda de sus necesidades de ocio o se queda en casa si lo desea.
Pero parece que NO, que esto NO es así, algunos empresarios de camping que al parecer tienen una visión particular del normal discurrir de los negocios van por otra parte, en vez de dedicarse a estudiar cual es la situación real del mercado turístico, que es lo que les demandan sus posibles clientes y que es lo que tienen que hacer o promover para ofertar las necesidades de estos y así tratar de captar, acercar o atraerlos a sus negocios, estos empresarios sorprendentemente parece que van por otra parte y sus iniciativas se encaminan a arrogarse el derecho de velar precisamente ellos, aparte de por sus intereses, por los gustos o formas de entender la vida de los ciudadanos, presionando a los administradores públicos o a los politicos, como recientemente han pretendido hacer en la Comunidad andaluza, liando a los parlamentarios del Partido Popular para presentar una iniciativa parlamentaria TRAMPA en el Parlamento andaluz, disfrazando ésta en un bloque de propuestas e iniciativas de ayuda a los empresarios de camping, convertida esta en el fondo en una regulación de horarios de la estancia de las autocaravanas en los aparcamientos, dando rienda a una larga aspiración de los empresarios de camping de nuestro país, resumida en que desde las 20 horas hasta las 08 de la mañana del dia siguiente una autocaravana y sus ocupantes no puede permanecer en un espacio urbano que no sea un camping, esas aspiraciones en un país de derecho son intolerables.
Afortunadamente hay algunas personas que no se duermen en los laurales y a pesar de lo que digan o falseen los dirigentes de algunas asociaciones que, frecuentemente y posiblemente, en aras de su notoria falta de atención a estas cosas y otras, ante casos como este, son capaces sin ningún sonrojo, como suelen hacer en más de una ocasión, de atribuirse algunos de los logros, que fruto al esfuerzo, los contactos y la atención de estas cosas, de otras personas. A estos sí que en este caso los empresarios nuevamente les han pescado dormidos, intentando ponerse de acuerdo entre ellos haciendo gala de ver quien figura más, o enviando cartas por los cauces donde por la premura del escaso tiempo disponible, poco o nada podían hacer ya que nada sabían del asunto. Estas personas independientes, que no tienen nada que ver con toda esa cuadrilla de dirigentes que se han juntado en algunas asociaciones, in extremis, usando el sentido común, dirigiendo sus acciones hacia la única vía posible que quedaba para parar la pretensión de los empresarios, han actuado con rapidez y acierto evitando lo que de nuevo hubiese representado para los autocaravanistas una situación en la comunidad andaluza muy parecida a la de Asturias, de difícil y larga solución.
Hoy afortunadamente despues del desenlace favorable anuestro interese en la votación del Parlamento de Andalucía y a toro pasado, ya sabemos cuál era la intención y a donde nos pretendían llevar los empresarios, utilizando las vías institucionales de Andalucía, en la que aparentemente se presumía que era una iniciativa de progreso al estilo "del buen samaritano", encaminada a favorecer o ayudar a las empresas de camping, en la que según ellos y su constante cantinela, están necesitados de iniciativas y ayudas institucionales para salvaguardar sus negocios, en un país y en una Europa en crisis económica, donde su aparente cuenta de resultados, posiblemente resultante de su falta de imaginación empresarial no anda muy resuelta.
Por otra parte pienso que si a estos empresarios les va mal, independientemente de la crisis o no, que indudablemente todo afecta, en una España con un clima propicio para la práctica del campismo, que será del resto de los empresarios europeos del sector que por el clima más desfavorable que soportan, apenas disponen de tres meses para la práctica de esta actividad de ocio y con ello rentabilizar sus negocios, resaltando que cuando algunos clientes utilizamos sus instalaciones las encontramos más acondicionada, más humanas e incluso con una oferta economica mas favorable con tarifas más ajustadas a los servicios prestados, sobre todo para los usuarios de una autocaravana.
Sinceramente creo que no se pueden anteponer los intereses materiales de un grupo de empresarios del camping, frente a los intereses humanos, de bienestar, de ocio, de convivencia o de la interacción humana que hoy representa la actividad autocaravanista de millones de familias compuestas por adultos, niños y jóvenes de toda Europa que deciden viajar libremente por el espacio europeo en una autocaravana, eligiendo libremente a donde van, asumiendo la normativa o legislación de cada país que visitan en su itinerancia, decidiendo en sus recorridos diarios en donde aparcan, estacionan o duermen, y quien no respete las normas más elementales de convivencia, que la administración aplique la ley o tome las medidas correspondientes en cada caso y reprima esas conductas, pero que no sean precisamente los propietarios de unas instalaciones que en la mayoría de los casos dejan mucho que desear y posiblemente incumplen muchas de las leyes o normativas, que nos tratan de hacer cumplir a los demás ciudadanos o no disponen de instalaciones adecuadas para acoger a las autocaravanas, quienes precisamente velen y reclamen a la administración el cumplimiento de estas, cuando una autocaravana precisamente es un vehículo y no un elemento de camping.
LA MAYORÍA DE LOS CIUDADANOS QUE SE COMPRAN UNA AUTOCARAVANA LA COMPRAN PARA VIAJAR NO PARA IR A NINGUN CAMPING, si ustedes creen que podemos ser clientes de los camping, oferten sus productos de mercado y déjennos elegir libremente lo que queremos y deseamos hacer y que la administración sea el juez de nuestros actos, pero no ustedes.
No es de recibo que unos empresarios que figuran en la cola europea en la instalación de servicios u oferta de necesidades de los autocaravanistas, sean precisamente quienes presionen a las administraciones o los políticos con el argumento de la acampada y la competencia desleal con sus negocios, cuando ellos mismos son conscientes que en la mayoría de los camping españoles no disponen de las condiciones mínimas de acogida que necesita la actividad autocaravanista, actividad muy diferente al campismo y que no tiene nada que ver con el tradicional estimulo y práctica de este.
En escritos sucesivos en este blog iré mostrando algunos argumentos y pruebas sobre las pretensiones de cuales han sido y aun son, las prácticas empresariales de algunos de los dueños de los camping españoles, no todos, y que es lo que a algunos de estos empresarios se les pasa por la cabeza para mermar y limitar el desarrollo de la actividad autocaravanista en España.
Pedro Ansorena.
El caso curioso es que el panorama real que presentan la mayoría de los camping de nuestro país es de una total carencia de infraestructuras (dispongo de datos fiables manejados por los propios empresarios de lo que comento) , a pesar de que son negocios privados y como tal, lo más normal es que si en realidad quieren o pretenden que los autocaravanistas entremos en sus instalaciones, como empresas que son y en virtud de la oferta y la demanda empresarial por la que se rigen la mayoría de los negocios, lo más normal es que hagan una oferta de su producto al posible cliente y éste, si lo estima oportuno, valorar ésta y decidir si utiliza un camping, un hotel, una casa rural, un apartamento, una autocaravana o cualquier servicio que satisfaga o se ajuste a la demanda de sus necesidades de ocio o se queda en casa si lo desea.
Pero parece que NO, que esto NO es así, algunos empresarios de camping que al parecer tienen una visión particular del normal discurrir de los negocios van por otra parte, en vez de dedicarse a estudiar cual es la situación real del mercado turístico, que es lo que les demandan sus posibles clientes y que es lo que tienen que hacer o promover para ofertar las necesidades de estos y así tratar de captar, acercar o atraerlos a sus negocios, estos empresarios sorprendentemente parece que van por otra parte y sus iniciativas se encaminan a arrogarse el derecho de velar precisamente ellos, aparte de por sus intereses, por los gustos o formas de entender la vida de los ciudadanos, presionando a los administradores públicos o a los politicos, como recientemente han pretendido hacer en la Comunidad andaluza, liando a los parlamentarios del Partido Popular para presentar una iniciativa parlamentaria TRAMPA en el Parlamento andaluz, disfrazando ésta en un bloque de propuestas e iniciativas de ayuda a los empresarios de camping, convertida esta en el fondo en una regulación de horarios de la estancia de las autocaravanas en los aparcamientos, dando rienda a una larga aspiración de los empresarios de camping de nuestro país, resumida en que desde las 20 horas hasta las 08 de la mañana del dia siguiente una autocaravana y sus ocupantes no puede permanecer en un espacio urbano que no sea un camping, esas aspiraciones en un país de derecho son intolerables.
Afortunadamente hay algunas personas que no se duermen en los laurales y a pesar de lo que digan o falseen los dirigentes de algunas asociaciones que, frecuentemente y posiblemente, en aras de su notoria falta de atención a estas cosas y otras, ante casos como este, son capaces sin ningún sonrojo, como suelen hacer en más de una ocasión, de atribuirse algunos de los logros, que fruto al esfuerzo, los contactos y la atención de estas cosas, de otras personas. A estos sí que en este caso los empresarios nuevamente les han pescado dormidos, intentando ponerse de acuerdo entre ellos haciendo gala de ver quien figura más, o enviando cartas por los cauces donde por la premura del escaso tiempo disponible, poco o nada podían hacer ya que nada sabían del asunto. Estas personas independientes, que no tienen nada que ver con toda esa cuadrilla de dirigentes que se han juntado en algunas asociaciones, in extremis, usando el sentido común, dirigiendo sus acciones hacia la única vía posible que quedaba para parar la pretensión de los empresarios, han actuado con rapidez y acierto evitando lo que de nuevo hubiese representado para los autocaravanistas una situación en la comunidad andaluza muy parecida a la de Asturias, de difícil y larga solución.
Hoy afortunadamente despues del desenlace favorable anuestro interese en la votación del Parlamento de Andalucía y a toro pasado, ya sabemos cuál era la intención y a donde nos pretendían llevar los empresarios, utilizando las vías institucionales de Andalucía, en la que aparentemente se presumía que era una iniciativa de progreso al estilo "del buen samaritano", encaminada a favorecer o ayudar a las empresas de camping, en la que según ellos y su constante cantinela, están necesitados de iniciativas y ayudas institucionales para salvaguardar sus negocios, en un país y en una Europa en crisis económica, donde su aparente cuenta de resultados, posiblemente resultante de su falta de imaginación empresarial no anda muy resuelta.
Por otra parte pienso que si a estos empresarios les va mal, independientemente de la crisis o no, que indudablemente todo afecta, en una España con un clima propicio para la práctica del campismo, que será del resto de los empresarios europeos del sector que por el clima más desfavorable que soportan, apenas disponen de tres meses para la práctica de esta actividad de ocio y con ello rentabilizar sus negocios, resaltando que cuando algunos clientes utilizamos sus instalaciones las encontramos más acondicionada, más humanas e incluso con una oferta economica mas favorable con tarifas más ajustadas a los servicios prestados, sobre todo para los usuarios de una autocaravana.
Sinceramente creo que no se pueden anteponer los intereses materiales de un grupo de empresarios del camping, frente a los intereses humanos, de bienestar, de ocio, de convivencia o de la interacción humana que hoy representa la actividad autocaravanista de millones de familias compuestas por adultos, niños y jóvenes de toda Europa que deciden viajar libremente por el espacio europeo en una autocaravana, eligiendo libremente a donde van, asumiendo la normativa o legislación de cada país que visitan en su itinerancia, decidiendo en sus recorridos diarios en donde aparcan, estacionan o duermen, y quien no respete las normas más elementales de convivencia, que la administración aplique la ley o tome las medidas correspondientes en cada caso y reprima esas conductas, pero que no sean precisamente los propietarios de unas instalaciones que en la mayoría de los casos dejan mucho que desear y posiblemente incumplen muchas de las leyes o normativas, que nos tratan de hacer cumplir a los demás ciudadanos o no disponen de instalaciones adecuadas para acoger a las autocaravanas, quienes precisamente velen y reclamen a la administración el cumplimiento de estas, cuando una autocaravana precisamente es un vehículo y no un elemento de camping.
LA MAYORÍA DE LOS CIUDADANOS QUE SE COMPRAN UNA AUTOCARAVANA LA COMPRAN PARA VIAJAR NO PARA IR A NINGUN CAMPING, si ustedes creen que podemos ser clientes de los camping, oferten sus productos de mercado y déjennos elegir libremente lo que queremos y deseamos hacer y que la administración sea el juez de nuestros actos, pero no ustedes.
No es de recibo que unos empresarios que figuran en la cola europea en la instalación de servicios u oferta de necesidades de los autocaravanistas, sean precisamente quienes presionen a las administraciones o los políticos con el argumento de la acampada y la competencia desleal con sus negocios, cuando ellos mismos son conscientes que en la mayoría de los camping españoles no disponen de las condiciones mínimas de acogida que necesita la actividad autocaravanista, actividad muy diferente al campismo y que no tiene nada que ver con el tradicional estimulo y práctica de este.
En escritos sucesivos en este blog iré mostrando algunos argumentos y pruebas sobre las pretensiones de cuales han sido y aun son, las prácticas empresariales de algunos de los dueños de los camping españoles, no todos, y que es lo que a algunos de estos empresarios se les pasa por la cabeza para mermar y limitar el desarrollo de la actividad autocaravanista en España.
Pedro Ansorena.
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