DIRECTORIO DE ENTRADAS.

viernes, 8 de agosto de 2025

✅ Autocaravanismo: auge social, rechazo local. Una reflexión desde el verano de 2025.


En pleno agosto, con las carreteras a rebosar y la temporada alta en marcha, las autocaravanas se han convertido —una vez más— en protagonistas del paisaje turístico español. Su número no deja de crecer, confirmando una tendencia que ya es estructural: el autocaravanismo está en auge. Familias, parejas, jubilados y jóvenes eligen cada vez más este modo de viajar por su libertad, aprovechamiento del tiempo libre, autonomía al no tener que depender de las ataduras de las reservas del turismo convencional  y contacto con el entorno.

Pero también, como cada verano, resurgen las voces que expresan malestar, rechazo o directamente hostilidad hacia esta forma de viajar. El crecimiento del fenómeno va acompañado de una respuesta social y mediática que se repite año tras año, como si el país por su manera   de ver las nuevas formas que aparecen para un mejor aprovechamiento del tiempo libre o vacacional, le da la espalda y no terminara de entender qué significa convivir con este tipo de turismo. No se entiende muy bien lo que molesta de él: si es el vehículo, (cabe recordar que, por mucha presencia que tengan, estos vehículos representan hoy menos del 0,2% del parque nacional censado y como mínimo pagan el doble de impuestos que un turismo convencional) si son las áreas de servicio, también se están creando zonas para autobuses turísticos, motos, bicicletas o carga de coches eléctricos, puertos deportivos para barcos de recreo y nadie protesta por ello. Eso, sinceramente, debería hacernos reflexionar.

 El caso de Mataleñas: cuando una infraestructura pública se convierte en problema:

En Santander, en la zona de Mataleñas, a unos 6 Km. del centro de la ciudad, el ayuntamiento ha proyectado un área de estacionamiento y pernocta para autocaravanas, financiada con fondos europeos. Tendrá unas 30 plazas de pago, una zona amplia de aparcamientos para automóviles, zonas ajardinadas y buena conexión con el transporte público. Una iniciativa lógica para adecentar la zona y canalizar el flujo creciente de vehículos vivienda.

Pero la reacción de algunos vecinos ha sido airada: pasquines, lazos negros, manifestaciones y protestas en medios. Se oponen a una infraestructura pública que, lejos de ser una amenaza, representa una solución ordenada y sostenible.

Los titulares lo dicen todo:

Una actividad legal que aún se percibe como sospechosa:

Gracias al trabajo del colectivo autocaravanista y su interlocución con las Cortes Generales ( uno de los lugares en donde reside el poder legislativo de nuestro país), la DGT, las CCAA y la FEMP, hoy:
  • El estacionamiento de autocaravanas está regulado legalmente.
  • Se han publicado instrucciones claras como la 08/V-74 o la actual PROT 2023/14.
  • Muchas CCAA ya tienen normativas específicas.
  • Algunos ayuntamientos han promovido y aprobado OOMM conforme a los contenidos de las instrucciones de la DGT.
Y sin embargo, todavía hay ayuntamientos que no las aplican, imponiendo restricciones arbitrarias o expulsando a las autocaravanas del municipio. Eso alimenta ante sus vecinos la idea de que están fuera de lugar, de que estamos frente a una actividad ilegal, lo cual no solo no es cierto, es erróneo: es injusto.

Una sociedad reacia al cambio: ¿rechazo o desconocimiento?:

Mucho del rechazo parece responder al miedo a lo desconocido: ¿quiénes son?, ¿ a qué vienen, ¿qué traen?, ¿qué se llevan? Algunos creen que el espacio público es solo suyo y los de fuera no tienen derecho a él. Por eso es clave una pedagogía social que explique qué es el autocaravanismo, qué aporta y por qué no es un enemigo. Esa pedagogía no solamente es responsabilidad de los autocaravanistas, lo es mucho más de nuestros administradores públicos.

Con la intención de hacer pedagogía, artículo publicado en el año 2.011.

“Cada vez es más necesario encontrarnos con las exigencias que requiere transferir recursos turísticos sobre el territorio sin comprometer la integridad medioambiental de este con estructuras y obras costosas de incierto futuro... con la creación de las primeras áreas de servicio y descanso para este tipo de turismo.”

No es un fenómeno nuevo: Italia, 2011:

Ya en 2011 publiqué una reflexión sobre Italia y el autocaravanismo. El tristemente fallecido Raphaelle Giannuzzi, uno de los considerados "padres" de la Ley Fausti, figura destacada del sector, advertía entonces de lo mismo: expansión de la actividad y rigidez institucional o social.

Conclusión: una llamada a la convivencia:

El marco legal ha avanzado, el poder legislativo con la aprobación de cuatro iniciativas parlamentarias, ya ha hecho su labor, es el poder ejecutivo en un claro desprecio a lo aprobado por el el legislativo y conforme a nuestra constitución, quien no cumple. Por lo tanto no es de extrañar que la aceptación social siga pendiente. Ganar esa batalla pasa por convivir, comunicar y normalizar. Porque el problema no está en las autocaravanas, sino en nuestra forma de verlas.

Pedro Ansorena Antón.

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