domingo, 19 de enero de 2014

Una forma de antifaz.

"El presidente del Gobierno se cubre la boca para hablar con el presidente del Tribunal Constitucional. ¿Qué hay del refrán que dice que los secretos en reunión son una falta de educación?

Hay pocos gestos tan simbólicos del modo en que somos gobernados. Una autoridad se dirige a otra autoridad en un acto público cubriéndose la boca, por si del movimiento de sus labios pudiéramos adivinar lo que le dice (qué le dirá, Dios mío).


Si tienen miedo de que nos enteremos de sus tejemanejes, limítense a darse los buenos días, coño, pero no hagan estas cosas a la vista de todos. Dice un refrán que los secretos en reunión son una falta de educación. Cuando la falta de educación ocasional se generaliza, se cae en la categoría, y ustedes se han instalado ahí, en la categoría obscena, haciéndonos un feo permanente a los que nos encontramos a este lado de la imagen, y formando parte de la reunión por tanto.

Luego está el ejemplo que dan. ¿Se imaginan que los contribuyentes empezáramos a hablarnos de esta forma por miedo a que las cámaras, omnipresentes ya, captaran nuestras conversaciones? La gente bajaría las escaleras mecánicas del metro tapándose la boca, por si hubiera en la sala de control un experto en la lectura de labios. Los novios se cubrirían también al pasar cerca de la sucursal de un banco. Todo el mundo se dirigiría a todo el mundo como el presidente del Gobierno se dirige, en la foto, al presidente del Constitucional. Nos convertiríamos en una sociedad de susurrantes. ¿Por qué? Por si acaso. Porque todo lo que digamos se podrá utilizar en nuestra contra. En cualquier caso, el mismo Gobierno que ha prohibido acudir a las manifestaciones con capucha no debería utilizar esta forma de antifaz en las ceremonias abiertas".

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sábado, 18 de enero de 2014

Información sobre la marcha de la reforma del futuro RGC y la implicación de los autocaravanistas.

En vista del trabajo que están desarrollando las asociaciones de ciclistas, no sé si conseguirán algunos de sus objetivos o no, pero  la verdad es que me da sana envidia y resulta admirable  como se mueve esta gente y lo que están intentado hacer por el colectivo ciclista, ante la Administración del Estado, los grupos parlamentarios y Las Cortes Generales, siguiendo e interviniendo en todos los tramites del proceso con todos los medios que están a su alcance.

Situación muy diferente a las asociaciones autocaravanistas, que desde hace mucho tiempo parece que en este proceso del cambio normativo de la Ley de Seguridad Vial y el RGC,  que para bien o para mal, nos va a afectar al futuro de los autocaravanistas en el desarrollo y la práctica de la actividad en nuestro país, estas cosas se las traen al pairo y parece que no se interesan por ello o nadie cuenta o se acuerda ya que existimos.

En fin....que cuando entre en vigor el futuro RGC y a la vista de la situación y el interés mostrado por los "representantes" del autocaravanismo, presumiblemente si no sucede algún milagro, es posible que a pesar de todos los esfuerzos y trabajo desarrollado durante años, la autocaravana no figure para nada. Estoy convencido que algunos "salvadores patrios" sin hacer absolutamente nada para continuar con el trabajo desarrollado e intentar que este llegue a su fin, desde sus tribunas oratorias elevaran el grito en el cielo, como hacen siempre, echándole la culpa al maestro armero.

Pedro Ansorena.

Lo que os cuelgo a continuación es un texto de la lucha que llevan adelante y lo que opina y publica en su blog el activista del colectivo ciclista Alfonso Triviño.  

"Ante la confusión de muchos usuarios de la bici sobre el estado de tramitación de la Ley de Seguridad Vial, os informamos de que aún no ha entrado en vigor. Las informaciones publicadas acerca de su aprobación en el Congreso en ocasiones ha dado lugar a equívocos. Cuando el Ministerio de Interior envió el Proyecto de Ley al Congreso, éste fue objeto de enmiendas de los distintos Grupos Parlamentarios. Estas enmiendas las preparan los componentes de la Comisión de Interior del Congreso, quienes pasan por escrito propuestas de cambio que a su vez son votadas.

Estas enmiendas suelen ser objeto de negociación y consensos. Seguridad vial Senado Los distintos colectivos consensuamos unas enmiendas que propusimos a todos los Grupos hicieran propias. A esta petición accedió el Grupo Socialista, Izquierda Plural y UPyD. También, fruto de la presión, el PP y CIU acordaron reducir la edad en la que “en todo caso” sería el casco obligatorio en ciudad, y lo establecieron en los 16 años en vez de los 18 del primer texto.

También aceptaron la propuestas de los colectivos consistente en garantizar que no se adelantara cuando en sentido contrario circulara un ciclista aunque transitara por el arcén contario, estableciéndose así mismo la obligación de ocupar parte o la totalidad del carril contrario o contiguo al adelantar a los ciclistas que circulan en el mismo sentido. También aceptaron que el conductor de ciclos expresamente esté eximido del deber de circular por encima de la velocidad mínima obligada para el resto de usuarios motorizados de la vía, esto es, que su velocidad no sea considerada anormalmente reducida.

Este texto ha pasado al Senado, quien tiene un primer plazo para formular enmiendas al texto remitido por el Congreso y que han de presentarse antes del día 5 de febrero, pero que presumiblemente será ampliado. Pues bien, los colectivos ciclistas hemos vuelto a solicitar a los Grupos Parlamentarios en el Senado que asuman como propias las enmiendas que no han sido capaces de aceptar en el Congreso por ser rechazadas por la mayoría aplastante del Partido Popular.

Nuestra última esperanza es que el Grupo Parlamentario en el Senado tenga la sensibilidad necesaria para entender que es la sociedad civil y todos los colectivos ciclistas más representativos quienes hemos presentado una propuesta conjunta que garantizará la seguridad de los ciclistas y una normativa mucho más acorde con la defensa de los colectivos vulnerables y la verdadera promoción de la bicicleta en condiciones de seguridad. Entendemos que la única razón del rechazo a nuestras propuestas viene dada por la actitud anticiclista de la Dirección General de Tráfico, quien sólo piensa en el casco, en arrinconarnos a la derecha del carril derecho en la ciudad, y en subir la velocidad hasta los 130 en vías por donde el ciclista hasta hoy podía transitar.

Precisamente la norma aprobada acerca del casco y que ahora pasa al Senado, no ha cambiado en lo esencial, y es que se deja a la DGT la posibilidad de imponer casco obligatorio a todos los usuarios en todas las vías. En todo caso, una vez que el Senado elabore las enmiendas, éstas volverán al Pleno del Congreso, el cual habrá de votarlas para, o bien aprobarlas, con lo que el texto definitivo las incorporará, o bien rechazarlas, con lo que el texto quedará exactamente tal cual lo remitieron al Senado y su redacción resultará a ser el texto legal en vigor. Por eso es tan importante que los senadores del PP acepten esas enmiendas, porque es muy complicado que los compañeros diputados del mismo partido echen atrás unas enmiendas aprobadas en el Senado. Os pasamos el texto de la carta enviada al Presidente de la Comisión de Interior del Senado, que es del PP, para que su Grupo acepte como propias las enmiendas que los distintos colectivos les proponemos.

También os facilitamos el texto de las enmiendas con sus justificaciones, para que conozcáis perfectamente qué es lo que queremos que la nueva ley asuma en defensa y garantía de protección de los ciclistas. Así mismo os facilitamos el texto completo del Proyecto de Ley que el Congreso ha enviado al Senado y que es el que solicitamos enmendar".

Fuente de información: 


sábado, 4 de enero de 2014

La derecha política.

"Cualquier sentimiento de benevolencia que uno pudiera albergar para con nuestros gobernantes, habida cuenta de la difícil corrida que les ha tocado lidiar, desaparece ante los embustes, triunfalismos injustificados, atribución de méritos ajenos como propios y demás falacias con que nos obsequian. En recientes artículos, José Carlos Díez (EL PAÍS, 27 de diciembre de 2013) y Joaquín Estefanía (EL PAÍS, 30 de diciembre de 2013) desmienten con datos precisos las falsas buenas noticias y ponen donde corresponde el nuevo eslogan del presidente según el cual “2012 fue el año del ajuste, 2013 el de las reformas y 2014 será el de la recuperación”. En resumen, según Estefanía, “una sociedad devastada por casi seis años de crisis económica y una gestión de la misma muy deficiente, que no merece que la engañen más”.

Estos últimos tiempos parece que el rechazo a las actuaciones de la derecha política alcanzan incluso a miembros de sus propias filas. Cabe sospechar que hasta los fieles más acérrimos, aquellos a quienes incluso los mayores desaguisados les parecen bien siempre que el responsable sea de los “nuestros”, tendrían que sentirse incómodos. Aunque lo dudo. Las adhesiones tribales o grupales son muy duraderas cuando el hábito de pensar ha sido erradicado o, peor aún, cuando nunca ha sido inculcado. Según Salvador Sostres la mayoría de los políticos de la derecha que van por ahí de liberales no son más que unos horteras. Tal vez sería útil indagar sobre el posible fundamento de esta opinión. El hortera es víctima de una confusión: en su escala de valores lo más alto no es lo mejor sino lo que más brilla. De entrada, si no fuera por los efectos contaminantes, los horteras serían inofensivos, pero a la vista está que esta gente es peligrosa. ¿Acaso ignorar los valores estéticos puede ser indicio de similar olvido en cuanto a los valores éticos? La corrupción, la mentira, la arbitrariedad, la prepotencia, la capacidad de seguir adelante como si tal cosa cuando la policía judicial registra la sede del partido durante 14 horas, ¿eso qué es, falta de sensibilidad estética u olvido de la ética?

Cuando las medidas de austeridad tomadas por el Gobierno llevan a una “devaluación interna” que castiga sobre todo a las rentas más bajas, retrasando además la recuperación del consumo interno, esencial para el crecimiento; cuando la factura eléctrica resulta insoportable para muchas familias pero no se puede subvencionar porque peligraría la cifra del déficit, la misma razón por la que hay que reducir o liquidar las ayudas a Cultura, Investigación o Educación y, sin embargo, las obras del AVE a Galicia no se pueden interrumpir; cuando se congela el salario mínimo pero no se reduce el gasto corriente de las Administraciones públicas, habrá que preguntar: ¿qué valores éticos, políticos, económicos o estéticos se han sopesado? Sería curioso conocer cuáles han sido los criterios debatidos para mejorar la seguridad pública según propuesta del ministro del Interior o la reforma de la ley de educación o cuáles se barajaron en una, supuestamente, “amplia” discusión que, según nos han dicho, precedió a la publicación de este impresentable proyecto de reforma de la legislación del aborto que ha merecido el aplauso de la extrema derecha francesa de Le Pen. Brillante trabajo, culminación de este año 2013, un año para olvidar en el que la clamorosa incompetencia de nuestra derecha política junto a la exhibición sin tapujos de sus reflejos más reaccionarios obliga a suponer que aquí hay algo que falla a nivel muy básico.

Para mí, al final, se trata tan solo de pensar. Pensar, en el sentido socrático, es decir, ser capaz de reflexionar y hacer juicios de valor. Si nuestros políticos reflexionaran con un mínimo de prudencia ellos mismos se darían cuenta. Pero nunca aprendieron que “una vida sin examen no merece la pena ser vivida” y olvidar a Sócrates suele tener deplorables consecuencias. Fueron educados en el canon eclesiástico, según el cual pensar está prohibido y los librepensadores van todos al infierno. Seguramente, nuestros actuales gobernantes figuraron entre los primeros de la clase y así les luce el pelo. La contrapartida es el drástico recorte de pelo en los ingresos, las oportunidades y las libertades de los ciudadanos. Y digo ciudadanos, porque ciudadanas no hay. Los que se disponen a aprobar esa ley del aborto, caiga quien caiga, no consideran que las mujeres tengan capacidad para tomar decisiones por sí mismas. Necesitan, obviamente, ser protegidas, como seres inferiores que son y más en asuntos graves como este del aborto. Aquí se requiere la autorización de dos médicos y mejor tres, también un psiquiatra. Por supuesto, a la cárcel no van a ir, faltaría más. Los únicos que en este régimen irán a la cárcel son los hombres, titulares plenos de derechos y obligaciones. El ministro de Justicia lo ha explicado muy bien, pues además de destacado jurista es excelente pedagogo. También ha dicho que es hora de quitar a la izquierda la bandera de la moralidad y no es extraño que lo diga. La Iglesia conservadora y el Opus Dei no pueden perder esta oportunidad de recobrar las enseñanzas de San Pablo, cuya doctrina sobre las limitaciones de la mujer y la necesidad de proteger al cristiano de sus asechanzas diabólicas mediante su sumisión absoluta es, seguramente, el asunto más importante para los ideólogos religiosos del Gobierno. También es el más peliagudo que tendrá que afrontar, tarde o temprano, el papa Francisco: la liberación de la mujer, su equiparación con el hombre en el seno de la Iglesia como la ha alcanzado en todo el Occidente. Si no consigue eso quedarán devaluados sus esfuerzos por la redención de los más necesitados. Y no lo va a tener fácil.

Por eso, lo de dejar atrás el miedo, como también nos exhorta a hacer Rajoy en el nuevo año, se presenta problemático. Si la derecha política gana la partida aquí es como si en América se impusiera un partido republicano dominado por el Tea Party, los herederos del Ku Klux Klan. Algo parecido a un poder integrista religioso, pero en América, y allí funcionan muchos contrapesos. Aquí sería distinto: sería para dar miedo".

Jaime Botín.

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