jueves, 30 de septiembre de 2010

Ruta en autocaravana por Las Merindades de Burgos (Ruta 8).

Día 24.
Hoy la mañana amanece con el tiempo muy revuelto, la temperatura ha bajado mucho durante la noche, el cielo está muy encapotado y no para de llover, aunque nosotros en nuestra pequeña casa móvil con la calefacción puesta, la verdad es que no estamos mal, así que con el café del desayuno humeante en la mesa y mirando por "nuestra ventana mágica" desde donde se divisa una gran panorámica bañada por el agua que cae, hemos decidido que "al mal tiempo buena cara".


Cambiamos los planes que teníamos de viajar al valle del río Trueba, dejando nuestro privilegiado lugar en el que hemos pasado la noche en la tranquila y bonita villa de Espinosa y ponemos rumbo a Quintanilla del Rebollar, con la intención de ver y disfrutar, bajo techo y con la esperanza de que la adversa meteorología cambie, del Centro de Interpretación De Ojo Guareña.


El centro de interpretación de las Cuevas de Ojo Guareña está situado en Quintanilla del Rebollar a poca distancia de las Cuevas. Vale la pena la visita. Ofrece información didáctica de la fauna y flora del valle. Una recreación artificial de aspectos relacionados con las cuevas, reproducciones de material prehistórico y en el último piso un mirador del valle desde el que podemos disfrutar de unas espectaculares vistas de este y de su entorno. Tambien disponen de un interesante panel de fotos antiguas de los habitantes de la zona cedida por estos.




En el mismo y después de una detenida visita, Senia y yo estuvimos hablando con dos de los empleados, por cierto que muy amables y atentos (gracias a los dos), comentando nuestra impresión de la cantidad de recursos patrimoniales y naturales con los que contaba la comarca de Las Merindades, que estábamos visitando y la poca información e indicación de los más que notables sitios de interés turístico que esta disponía y la dificultad de localización de los mismos.
Los empleados nos invitaron a rellenar un documento con nuestras sugerencias, el cual nos prometieron le harían llegar a los responsables de la divulgación turística de la Merindad. ( Hoy dia 30, cuando estoy escribiendo esta entrada, he recibido contestación de las sujerencias presentadas, por parte de la dirección de Ojo Guareña, informado que pondran las mismas en conocimiento de los responsables turisticos de la Merindad) Gracias.   Aparcamiento y área de recreo, N-43º03'27'' W-3º37'40''.



Después de la visita al Centro de Interpretación y con el tiempo ya un poco más apacible, nos acercamos a las cuevas de Ojo Guareña para visitarlas. A pesar de la multitud de Km. que parece tener el complejo kárstico, la verdad es que lo que te enseñan poco o nada tiene que ver, es una cueva fósil ya que el nivel de las aguas está mucho más abajo de la parte visitable, ni siquiera con todo el esfuerzo didáctico que hacen por medio de un audio visual, nos convencieron de que aquello tenía más interés que el mero hecho de estar en una más de la multitud de cavidades que hay a lo largo del norte de España, pero en este caso con el agravante de enseñarte una cueva fósil sin ningún interés, al menos para nosotros. La sensación de todos los que acudimos a la cita de las cinco de la tarde fue de incredulidad y perplejidad de lo que estábamos viendo, los comentarios de defraudación eran generales, estoy seguro que el complejo kárstico de Ojo Guareña esconde en sus entrañas interesantes recursos para dar a conocer a los visitantes sin deteriorar el medio y no lo que te enseñan.

Eso sí, la salida de la cueva se hace por el santuario y ermita rupestre de San Bernabé, un lugar espléndido con todas las paredes y techo policromados. Esto y el espléndido lugar paisajístico donde está ubicado el Complejo Ojo Guareña, a nuestro modo de ver, sin entrar en los detalles de lo que pueda representar científicamente el complejo, es lo único que merece la pena para el visitante.

Aparcamiento, N-43º02'00'' W-3º39'49''.




Con la lluvia cesada y con esta sensación vivida, nos acercamos a la población de Butrera para ver su iglesia románica, disfrutando durante el viaje de un espléndido arco iris de atardecer.

Esta pequeña población burgalesa destaca por tener una Iglesia Románica del siglo XII. Es un templo de planta de cruz latina, realizado en piedra sillería de aparejo regular. La planta de esta iglesia parroquial tiene crucero y absidiolos, pero carece de torre.

La Iglesia, dado el estado de conservación, no permanece abierta al público salvo que se le solicite a una vecina encargada que nos abra y nos permita el acceso. Su portada es de fecha avanzada, algo que podemos intuir al ver sus arquivoltas lisas con marcado apuntamiento.   N-43º00'06'' W-3º35'07''.




Continuamos ruta a Las lagunas de Gayangos. Las lagunas de Gayangos o de Antuzano son un conjunto de pequeños lagos de origen tectónico, que se sitúan entre las localidades de Antuzano y Bárcena de Pienza. Permanecen con agua todo el año, y disponen de importante vegetación palustre perimetral que sirve de refugio a las distintas especies de aves. Desde el pueblo hay que desplazarse por una pista caminando unos 2 Km, hasta llegar a las proximidades de las lagunas donde, dependiendo de la estación del año, se pueden divisar varios tipos de aves. Nuestra visita resultó interesante, ya que con la luz del atardecer, estas y el entorno, que las circunda, tenían un colorido especial.     N-43º00'25'' W-3º31'09''.




Como el día ya no daba para más y la lluvia comenzaba de nuevo a arreciar, sin pensarlo dos veces, nos acercamos a Villarcayo para terminar la jornada y pernoctar de nuevo en el tranquilo aparcamiento que habíamos estado el día 22.

Aparcamiento pernocta, N-42º56'25'' W-3º34'15''.

Para ver más fotos Pinchar aquí .

Pedro Ansorena y Senia Bonaechea.

1 comentario:

Cristina dijo...
Este comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.

Publicar un comentario