lunes, 17 de mayo de 2010

Mirar el jardin ajeno.

Dale al vecino mil inteligencias, y no querrá sino la tuya.

Comenzamos a plantar el jardín de nuestra vida, y al mirar a nuestro lado, reparamos en que el vecino está espiándonos. Es incapaz de hacer nada, pero le encanta hacer comentarios sobre cómo sembramos nuestras acciones, plantamos nuestros pensamientos, regamos nuestras conquistas. Si prestáramos atención a lo que dice, acabaríamos trabajando para él, y el jardín de nuestra vida sería idea del vecino.


Terminaríamos por olvidar la tierra cultivada con tanto sudor,fertilizada por tantas bendiciones. Olvidaríamos que cada centímetro de tierra tiene sus misterios, que solo la mano paciente del jardinero es capaz de descifrar. Dejaríamos de prestar atención al Sol, a la lluvia y a las estaciones, para concentrarnos en esa cabeza que nos espía por encima de la cerca.
Nuestro vecino al que le encanta hacer comentarios sobre nuestro jardín no cuida nunca de sus plantas.

Paulo Coelho.

2 comentarios:

ARO dijo...

Antes de comprar una casa, una finca, hay que saber cómo son los vecinos de esa casa o de esa finca. Eso era una norma entre los antiguos romanos. El valor de una casa, de una finca, varía en función de qué vecinos tiene. Un saludo.

Pedro Ansorena. dijo...

Gracias Antonio, muy bueno tu comentario con el que estoy plenamente de acuerdo, pero como tu bien sabes por mucho que estudies y observes las cosas la vida siempre te dará alguna sorpresa, esta representa siempre un gran aprendizaje para todos.

Saludos.
Pedro Ansorena.

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