lunes, 19 de abril de 2010

Remodelación de cargos en la junta directiva de la PACA.

Como ya he comentado anteriormente, la enfermedad del presidente lo hizo abandonar las responsabilidades de la PACA y quedar mermado del apoyo por la dimisión de estos, de las personas de su confianza. Con esta situación la citada responsabilidad de la dirección de la Plataforma recayó en los hasta entonces vocales José Cristóbal Pérez , Pedro Cerezo, el secretario Jesús Alonso y el tesorero Juan Rivera.

En ausencia del Presidente estos eran quienes representaban a la PACA, en las inauguraciones de las áreas de servicio para autocaravanas, que se venían inaugurando en los distintos puntos de España gracias al trabajo altruista de algunos delegados, no de ellos.

En los inicios del año 2007, cuando Ramón Varela, dado de alta de su enfermedad se incorporó de nuevo a la gestión de la Plataforma, se encontró absolutamente solo y sin apoyos, ya que estos personajes habían hecho una auténtica "piña", por lo tanto no le quedó otra que presentar su dimisión. De inmediato y como posiblemente ya tenían previsto, los hasta ese momento gestores provisionales de la plataforma, se repartieron los cargos. Presidente, Pedro Cerezo, vicepresidente, José Cristóbal Pérez, Tesorero, continuaba el que estaba, Juan Rivera, Secretario, Jesús Alonso Celemín y para compensar la balanza, el presidente metió en la dirección de la PACA a dos vocales de su confianza, Lorenzo Ruiz y su amigo el cacereño Olegario Montero.

Con esta maniobra "democrática" y sin que ningún socio pudiese objetar nada, las personas nombradas relevaron a las anteriores personas elegidas en la asamblea de Palencia, aunque la mayoría de estos, no todos, se tenía bien merecidas estas cosas y mas por su poca implicación e interés por los asuntos de la plataforma de la que eran miembros.

Por mi parte, no ajeno a las cosas que trascurrían a mi alrededor, siendo consciente de que estas afectaban a mi labor y el de la Senadora, yo continúe con el compromiso de aportar a esta lo que me solicitaba y estaba en mis manos poder atender.

El presidente Cerezo, solicitó, que ya que la nueva junta había tomado posesión, que quería entrevistarse y conocer a la senadora Ana María Chacón. En la primera oportunidad que tuve le trasmití el deseo, que me planteó Pedro Cerezo, de entrevistarse con ella, Ana María, ya harta de toda esta gente, me comentó "no Pedro, ya estoy harta de estas cosas, no quiero que me presentes mas gente, al fin y al cabo estos al igual que los otros durarán cuatro días, por lo tanto solo deseo llevar esto contigo".

De todas formas insistí para que les recibiese, ante mi insistencia, consultó su agenda, dando fecha y hora para la entrevista.

Llegada la fecha para que les recibiese, nos presentamos en Madrid, el presidente el vicepresidente, el secretario, el tesorero y nos acompañaba el entonces presidente de Viaja libre, José Manuel Jurado.

Estos esperaron en una cafetería en la plaza del Senado, mientras yo que disponía de pase para acceder al interior del Senado, me dirigí a su despacho para hablar con la Senadora y comunicarla que la nueva directiva estaba esperando fuera que les recibiese, me comentó "no Pedro, no quiero recibir a más gente, arréglate tu con ellos y se lo explicas, acompáñame a tomar un café" la acompañé a tomar un café en la cafetería del interior del Senado y allí me estuvo explicando que el desarrollo de su labor pública requería de algunas atenciones y no podía estar con la cabeza puesta permanentemente con los constantes sobresaltos de los asuntos autocaravanistas, que la estábamos demostrando ser un colectivo poco serio y ya estaba  harta de todos.

Continué insistiendo que esta gente se había desplazado, algunos de ellos desde Extremadura para que los recibiese y no debía de dejarlos plantados. Esto la hizo tomar una decisión, salió al exterior del Senado por la puerta principal, los saludó en la calle y con la misma alegando estar muy atareada, se despidió de nosotros y se dirigió a su despacho.

Al otro día me llamó por teléfono, muy enfadada para decirme que no la volviese a presentar a nadie más.
Con la misma nos fuimos a comer, el plato del día, todos juntos a un restaurante de la zona, donde cada uno pago su parte y después de finalizada la comida cada uno para su casa.

Más adelante me enteraría de que por esta "gestión" para los autocaravanistas y por desplazarse desde Cáceres a Madrid en el mismo coche junto al tesorero, el presidente pasó unos gastos a la PACA y con cargo a la CUENTA DE LAS GESTIONES DEL SENADO de 942, 42 €. El tesorero pasó unos gastos por el mismo viaje, ya que viajaron juntos en su coche de 249,6 €. Al descubrir estos gastos solicité al tesorero, Juan Carlos Pulito, (Juan Rivera ya había dimitido), me enviase por correo los gastos del Senado, ya que no podía entender esa cuenta. Mis compañeros y yo que éramos quienes habíamos gestionado todo el trabajo del Senado nunca habíamos cobrado nada y si alguien acudió allí, yo era el responsable de su presentación y para qué, por lo tanto en mi opinión la cuenta Senado debería de permanecer a cero gastos. Los documentos de los gastos Senado enviados por el tesorero obran en mi poder.

De esta forma comencé a comprender la presunta motivación de las maniobras de algunas personas para hacerse con la dirección de la PACA.

Más adelante el tesorero Juan Rivera dimitió de sus responsabilidades en la PACA, una de sus argumentaciones para su dimisión fue, que la directiva estaba haciendo cosas sin consultar con él y no podía dormir por las noches. El presidente, entre otras cosas, comentó que el tesorero dimitió por que ,por sus ideas, quería hacer todas las cosas por consenso. La dimisión del tesorero fue relevada por el socio Juan Carlos Pulito.

Pedro Ansorena.

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